“Neoetnia”: Reggaetón en Popayán

Spread the love
Por: Duvian Jair Sánchez
duvianjair@gmail.com
@duviansanchezm
El reggaetón va más allá del simple contenido
de sus letras, de su ritmo, de los imaginarios. Su vestuario representa un
juego simbólico de poder por parte del cantante o el seguidor del género. El
baile no solamente es bailar, sino que representa un intercambio de símbolos y
significados a través del cuerpo, una lucha política
.

¿Para qué se hizo el reggaetón? Para “expresar
lo urbano, lo que casi no se puede decir libremente”: Carlos Figueroa, locutor
de música reggaetón. El reggaetón nació en Panamá en los años 1970 y llegó a
Puerto Rico en 1990
. Es un género musical hibrido que sale de la combinación de
géneros y subgéneros como el reggae, el dancehall y el hip-hop.
“Este género es polémico debido al contenido
de sus letras y la forma en que se representa a la mujer, es grotesco y no
debería llamarse música”: Daniela Guzmán, estudiante de la Normal Superior de
Popayán. El reggaetón va más allá del simple contenido de sus letras, de su
ritmo, de los imaginarios que una sociedad llena de prejuicios ha calificado
como algo apocalíptico hacia los valores morales, el reggaetón es una
representación, una historia, una identidad
.
Este género musical nació con el ánimo de
representar a las clases sociales más bajas de los barrios de Puerto Rico
,
donde se identificaron los jóvenes y hallaron en él un canal para expresar lo
que sentían en medio de la pobreza y las injusticias sociales.
Aunque el reggaetón fue uno de los géneros
musicales más atacados por la  opinión
pública, los moralistas y hasta el mismo Estado en Puerto Rico, logró superarse
e incluso salir de las clases bajas, de sus simples rumbas caseras en donde se
escuchaba, a formar parte de la clase media y escucharse en la radio, en la
televisión y hasta leerse en los periódicos locales
.
Así como a Puerto Rico migraban de diferentes
partes habitantes de Panamá, Estados Unidos, Haití, Republica Dominicana etc…
llevando los ritmos caribeños y la música negra al país con tal suerte que al
final se fusionaban aquellos ritmos surgiendo nuevas músicas como el reggaetón,
podría  haber llegado a Popayán el
reggaetón por medio de viajeros provenientes de Cali y Medellín aproximadamente
entre los años 2003 y 2005
.
Este proceso de intercambios de músicas se
realizó por medio de una red de influencia amistosa. “Mi amigo de Medellín me
regaló unos cd de reggaetón que me gustaron mucho y comenzamos a escucharlos
con otros amigos
“: Orlando Tobar, vendedor en el Barrio Bolívar. Debido a los escasos
recursos que tenían los jóvenes de los barrios “marginales” de la ciudad de
Popayán, realizaban reuniones para escuchar esta música y compartir
experiencias cotidianas que les había pasado en el día.
De manera clandestina este género musical fue
tomando fuerza en las periferias de la ciudad debido a que los jóvenes seguían
apropiándose del reggaetón
y formando identidades fugaces con una confusión e
inseguridad entusiasta sobre lo que vendría con este tipo de música.
En el 2004, el reggaetón se internacionalizó
por medio de la canción “La Gasolina” del artista urbano Daddy Yankee
, lo cual
trajo como consecuencia la apropiación de las industrias culturales de Colombia
que a través de los medios de comunicación como la televisión, la radio e
internet, difundían estos contenidos con el ánimo de vender más publicidad y
contenidos, ya que estaba confirmado que era un género exitoso dentro del
público juvenil.
Los Primeros artistas en tratar de seguir los
pasos de los reggaetoneros de Puerto Rico fueron los de Medellín
consecutivamente Cali, como J Balvin y Reikon el líder
, quienes cantaban en los
barrios de Medellín por pasión a la música, sin ser reconocidos hasta el año
2007 cuando j Balvin lanza “Éxtasis” canción que lo lleva a ser conocido
nacionalmente.
Con la penetración del reggaetón en los
canales nacionales colombianos, los jóvenes payaneses de los barrios
periféricos comenzaron adoptar las estéticas de los reggaetoneros de Puerto
Rico
; su vestuario, sus gestos, la forma de hablar y a formar grupos de amigos
que tenían los mismos intereses. Aunque el hip-hop ya estaba en la ciudad, el
reggaetón popularizó y formó dinámicas activas en los pequeños grupos juveniles
conformados.
El vestuario del reggaetonero en sus inicios
fue casi igual a la cultura hip-hop
, camisas anchas y largas, pantalón ancho de
mangas anchas a ras de piso, zapatos deportivos con los cordones sueltos, una
gorra volteada, accesorios brillantes que adornaban su cuerpo como aretes, manillas,
relojes grandes, collares de plata e incluso dientes de oro.
Su vestuario representa un juego simbólico de
poder por parte del cantante o el seguidor del género, con el objetivo de
mostrar los triunfos que ha conseguido durante toda su vida y que a pesar de
vivir en un barrio de pocos recursos económicos, logra superarse
.
En Popayán también se adquirió esta forma de
expresión por medio del vestuario aunque no con cadenas brillantes de oro,
relojes y toda la indumentaria por sus escasos recursos. “La ropa no importa
desde que se sienta bien y cómodo
”: Tatan R&B, cantante de reggaetón.
Actualmente los seguidores de este género se han liberado del vestuario clásico
del reggaetonero de Puerto Rico, un cambio que se ha dado por medio de causas
de clase social que más adelante lo estaremos abordando.
En el 2006 cuando abren una emisora en Popayán
dedicada a la música urbana llamada la Mega 100.1 FM, se refuerza el imaginario
del reggaetón en los jóvenes y esas prácticas clandestinas que solo se miraban en
la urbe comienzan a visibilizarse y a ocupar un lugar en el centro. Pequeños
grupos de jóvenes se comenzaban a movilizarse con sus canciones favoritas por
las calles de esta ciudad, exponiendo su identidad
y resignificando los lugares
públicos del centro, en lugares de encuentro para escuchar y cantar las
canciones de este género.
La música imita directamente las pasiones o
estados del alma
”: Aristóteles. Motivo por el cual los jóvenes se ven
representados en esta música, llena de energía, exploración sexual y expresión
de la realidad. “Cuando escucho reggaetón me dan ganas de seguir bailando más y
más”: Karolina Valencia, fanática del reggaetón.
La música es un gran elemento de
representación simbólica que reafirma políticamente la identidad de una cultura;
en ella se reflejan las costumbres, el folklore y las raíces de un pueblo
. En
la actualidad el reggaetón es la representación musical de la isla de Puerto
Rico más que la salsa, la bachata, el pop y el reggae. Si este género es de
Puerto rico, ¿Por qué en Colombia, en Popayán se lo toma como propio?
Porque el reggaetón es el único género musical
que es transnacional.  Sus ritmos
producen que toda letra musical sea pegajosa al oído y penetre más fácil a la
mente
. Además que tiene la capacidad de fusionarse con cualquier otro género
musical, lo cual le ha dado la ventaja de combinarse con músicas de otros
países a nivel mundial, desde la electrónica, pop, salsa, hip-hop, merengue y
hasta cumbia y vallenato.
Esta característica particular, ha hecho que a
nivel mundial el género vaya ganando cada vez más seguidores. Estos seguidores
ya no puros como los del inicio de Puerto Rico o los que se adaptaron en
Popayán, sino son más híbridos por el motivo de que su música esta combinada
con varios ritmos musicales
.
Después del lanzamiento de la emisora urbana a
la ciudad de Popayán, los jóvenes comienzan a organizarse para realizar rumbas
en sus propios centros residenciales con amigos de confianza. “En esas fiestas
pasaba de todo (risas) porque todos los de la fiesta éramos amigos y había
confianza, entonces podíamos bailar como sea y con quién sea
”: Adriana López,
ama de casa.
Las rumbas juveniles reggaetoneras en la
ciudad de Popayán se trasladaban de un barrio a otro, de la María Occidente a
Asturias o Bello Horizonte debido a la red de amigos que se construían por
medio del género. “Muchos nos conocíamos y armábamos rumbas donde sea y todos
colaborábamos en el trago
”: Camilo Guerrero, trabajador independiente.
“Una de las reglas que se necesita para ser un
buen reggaetonero es saber bailarlo”: Carlos Figueroa, locutor de reggaetón. El
baile no solamente es bailar, sino que representa un intercambio de símbolos y
significados a través del cuerpo
, una lucha política de género donde la mujer
reclama libertad sexual.
El baile del reggaetón se llama perreo y tiene
una serie de reglas y códigos que se deben negociar al momento de bailar. “Sólo
bailo con mis amigos de confianza pero con nadie más”: Adriana López. Las
“mujeres […] bailan para ser ‘miradas’, tanto por sus parejas, por otras
posibles parejas, y por otros espectadores, usando sus cuerpos como un (su)
recurso más importante”
(Fairley, 2009: 281-282). Para bailar esta música se
necesita una pareja que sepa expresar su sexualidad por medio de los
movimientos del cuerpo.
“Por lo general, la mujer, de espaldas hacia
el hombre, sacude y mueve el culo contra la ingle del hombre, mientras él sigue
el ritmo de la mujer, empujando, por lo general, hacia delante para aumentar el
roce. […] Las mujeres tienen un papel de liderazgo cuando bailan ‘hasta abajo’,
es decir, cuando sacuden sus caderas a medida que van hasta el piso” (Caycedo
en Rivera, 2009b: 3).
Con el perreo los jóvenes experimentan a
través del cuerpo una aproximación a lo sexual ya que el tiempo se detiene y se
convierten en instantes únicos e irrepetibles en donde el baile se convierte en
“  parte del mensaje, la danza evoca,
refuerza y aclara deseos y fantasías, algunos de los cuales serían, de otro
modo, incoherentes
” (Hanna, 1988: xiii).
El reggaetón ha clasificado por medio de su
baile a las mujeres cuando están en el espacio dedicado a este género, las
rumbas reggaetoneras. “No todas las mujeres bailan, hay unas que son frías y
otras que son más atrevidas
”: Mario 3-21, cantante de reggaetón. El perreo entra
en una constante lucha con el contexto de cada mujer antes de bailar, algunas
no se atreven por la imagen social que podrían generar y otras lo hacen porque
ven tan sólo un baile que merece disfrutarlo.
“Hay dos prototipos de mujeres,
correspondientes a la dicotomía santa-puta, que se siguen reflejando en el
reggaetón: por un lado, las ‘santas’ que perrean sin parar, les gusta las
fiestas y no tienen compromisos, y por otro lado, hay las ‘chicas finas’ que
danzan el reggaetón de manera menos vistosa hasta que toman un poco de alcohol
y empiezan a desinhibirse
” (Rodríguez Morgado, Carolina,  Reggaetón, mujeres e identidades “Yo quiero
bailar… eso no quiere decir que pa’ la cama voy”, pag.43)
En el 2010 los reggaetoneros de la ciudad de
Popayán se habían apropiado de la cultura urbana del reggaetón, sus códigos,
símbolos y signos. Desde este año se comienza a experimentar la producción de
esta clase de música, siendo los precursores Yesid Parra y Yanny & Kino con
sus canciones “Victima” y “Perfecta Ocasión”
, canciones que fueron número uno
en las emisoras urbanas de la ciudad y llegaron a difundirse en Nariño y Cali.
Esto produjo una ola de nuevos artistas tratando de imitarlos y alcanzar el
reconocimiento.
En Puerto Rico los más pegados en la radio
urbana tenían sus fans o seguidores que los apoyaban en toda decisión que
tomaba el artista y cómo consecuencia atrajeron enemigos que no estaban de
acuerdo con su forma de representar el género y el territorio de donde
provenían. A raíz de esto se generaban grandes luchas entre pandillas de
diferentes barrios de San Juan puerto Rico
.
Los enfrentamientos en Puerto Rico fueron
inspiración en Popayán y los jóvenes que pertenecían a cierto grupo de
reggaetoneros o neoetnias  causando
enfrentamientos a través de la música llamadas “tiraderas”. Aquel que ganaba en
su versatilidad de cantar y rapear ofendiendo al otro, ganaba el respeto de
todos los grupos de Popayán
. “La tiradera servía para demostrar quién es el
mejor en esto”: Yandi Torres, cantante de música reggaetón.
El reggaetonero en la ciudad de Popayán en la
actualidad no tiene espacios públicos para encontrarse con sus colegas y
realizar procesos de intercambios simbólicos. Una respuesta a la carencia de
estos espacios, es que la nueva generación de reggaetoneros no se interesa por
develar su identidad al público, permanecen pasivos en la urbe y ya no existe
el interés de mostrarse ante la sociedad. El reggaetón se está transformando y
el vestuario y la estética representativa de las clases bajas poco a poco están
desapareciendo
.
El auge del reggaetón ha pasado y en el 2014
los jóvenes amantes a estas neoetnias se han desagrupado volviéndose
individualistas y refugiándose en las redes sociales como Facebook y YouTube
.
Aunque se podría decir que la participación política de su identidad no se
representa en la calles de la ciudad sino en los espacios virtuales que van más
allá de un territorio limitado como Popayán, el cual se proyectan para el
mundo, aparentemente en su ejercicio inconsciente de construcción simbólica de
una identidad que se proyecta como exitosa.
“El reggaetón ya no es como antes, ahora es de
los que tienen plata”: Maxter cantante del género. El reggaetón ha conquistado
las clases sociales más altas de Colombia, motivo por el cuál la estética que
tenía antes ha decaído
. Los cantantes más famosos del país en esta música son
de abundantes recursos económicos, que han mostrado su contexto cultural a
través del vestuario y los lugares en donde presentan sus videos por los medios
de comunicación.
El reggaetonero de hoy en día debe tener una
belleza estereotipada de occidente, vestir elegante y hablar refinado, además
de ser estudiado
. Esto ha generado repercusiones en los jóvenes de Popayán
llevándolos a un estado de transición en donde las gafas, la corbata o la ropa
de marca hacen ver que es un reggaetonero y que volver al pasado es degradarse.
Los medios de comunicación como las emisoras y
la televisión local no apoyan a los artistas locales y alimenta el imaginario
de un verdadero reggaetonero que debe ser de Medellín o caleño y de una clase
alta. El reggaetón ha pasado de ser democrático, popular, accesible a todo
joven, a ser de élites y hechos por los ricos para que sea contemplado por los
de clase baja
. Este proceso podría ser consecuencia de la payola.
Payola viene del vocablo inglés pay (pagar) y
vitrola en honor al fonógrafo Víctor, de la compañía RCA a principios del siglo
xx. También se la interpreta como ofrecer un ingreso a los dueños de las emisoras
radiales según el nivel de audiencia
, por parte de productores o agrupaciones musicales, con el fin de ganar
una pauta de trasmisión.
Una hipótesis que se ha generado con respecto
a este tema es que el uso habitual de la payola es generado por los locutores o
programadores de música, los cuales quieren ganar un poco más de ingresos para
sus gastos cotidianos. “Los locutores y programadores de música en la radio son
muy mal pagados, sus sueldos oscilan entre doscientos y quinientos mil pesos
”,
expresa Andrés Franco, productor audiovisual y radial independiente.
“Los
que pagan payola no tienen talento y cuando están en los conciertos se vuelven
un mierdero, pero igual, con eso no se puede competir. Como dice el dicho: el
que tiene plata marranea”
, expresa Yandi Torres, artista urbano de la ciudad de
Popayán.
El reggaetón nació para representar a la clase
social baja pero al transcurrir el tiempo el género comenzó a cambiar de
perspectiva y hacer un instrumento para ganar dinero. Este género musical no es
estático y lo que ha demostrado es que tiene un gran poder en la transformación
tanto estética como social. A pesar de que ya no está en auge, apenas se está
estudiando en las universidades como fenómeno social
. Esto da un reconocimiento
al género, con una salida de la marginalidad y un posible rechazo por la clase
baja que en forma de protesta a su cambio, ha comenzado a sacar nuevos
subgéneros musicales como la salsa choke.
BIBLIOGRAFÍA
•           32
ensayos contemporáneos. Edición V, escritos estudiantes primer cuatrimestre
2010, facultad de diseño y comunicación, Universidad de Palermo, Buenos Aires,
Argentina, octubre 2010.
•           Nación
Reggaetón, Frazes Negrón Montaner, Raquel Z. Rivera, Revista Nueva Sociedad
#223, Octubre 2009.
•           Una
aproximación a la sensibilidad urbana a través del reggaetón, Iliana García
Mora, tesis de Pregrado, Universidad Católica Andrés Bello, Caraca, septiembre
2006
•           Dinámicas
identitarias y espacios públicos, Manuel Delgado Ruiz, Revista CIDOB D’AFERS
INTERNACIONALS 43-44.
•           Reggaetón,
mujeres e identidades “Yo quiero bailar… Eso no quiere decir que pa’ la cama
voy”, Carolina Rodríguez Morgado, Facultad latinoamericana de ciencias
sociales, sede Ecuador, Programa de estudios de género y de la cultura, 2012.
•          
https://www.youtube.com/watch?v=bagCfy7RbXw
•          
Daddy Yankee – Mi Historia – Documental, disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=nbZGjLECfuY
•           https://www.youtube.com/watch?v=i2SNkODjXvM

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *