Los sandoneños del común también tienen sus propias interpretaciones sobre los aguaceros que caen la noche del 7 de diciembre, como es el caso del señor Carlos Ruiz quien manifiesta que esto se debe a la competencia entre los diferentes barrios por obtener el primer lugar, porque cuando las familias iluminaban sus andenes por devoción a la Virgen Santísima no llovía.
A pesar de la lluvia los sandoneños celebraron uno de los días más importantes del año.