El pediatra pastuso José Fernando Potosí Castillo fue identificado como una de las víctimas mortales de la explosión del vehículo ocurrida este lunes en horas de la noche en el corregimiento de Párraga, municipio de Rosas, departamento del Cauca.
La profesora sandoneña Socorro Castillo Ágreda, en medio del profundo dolor, indicó que su hijo viajaba este lunes a Cali a la Universidad Icesi, en donde realizaba la subespecialización en cardiología con el fin de terminar sus estudios en el mes de junio del presente año.
José Fernando nació en Pasto en el hogar formado por el señor José Potosí y la señora Socorro Castillo Ágreda.
Adelantó estudios primarios y secundarios en el Instituto Champagnat de la ciudad de Pasto y superiores en la Universidad Nacional de Bogotá, en donde se graduó de médico.
En el año 2006 realizó el año rural en el Hospital Clarita Santos de Sandoná y en el Hospital Infantil Los Ángeles de Pasto y el internado en el Hospital San Pedro de Pasto y luego regresó a estudiar pediatría a la Universidad Nacional de la capital de la república.
Durante un tiempo trabajó en el Hospital La Misericordia de Bogotá.
Desde el año 2013 se vinculó con el Hospital Infantil Los Ángeles de Pasto y de igual manera atendía consulta en Clínica Valle del Lili de Cali y en su consultorio particular ubicado en el Centro Comercial Valle de Atríz de la capital nariñense.
La gerente del Hospital Infantil Los Ángeles Doris Sarasty Rodríguez, a través de un comunicado, lamentó el fallecimiento trágico del profesional de la salud.
“La pediatría pierde uno de sus mejores y más ilustres hijos, teniendo en cuenta sus cualidades profesionales y humanas que lo convirtieron un (SIC) pediatra maravilloso y un ser excepcional” señala la directiva y añade “Igualmente, lamenta la situación de peligro en lo que se encuentra el país que atenta contra la vida de nuestros ciudadanos, especialmente de aquellas personas nobles y con vocación de servicio como el Dr. José Fernando Potosí Castillo.”
Este es el comunicado:
La Sociedad Colombiana de Pediatría de igual manera lamentó profundamente el fallecimiento del Dr. Fernando Potosí Castillo.
Nuestras voces de pesar para sus padres José y Socorro, su esposa Karen, sus hijos Samuel y Sarita, sus hermanas Naryibe y Karine, demás familiares, amigos y compañeros del Hospital Infantil Los Ángeles de Pasto.
Paz en la tumba del pediatra José Fernando Potosí Castillo.
Lloran nuestros ojos y se agita nuestro corazón ante el dolor que causan tragedias anunciadas como ésta, producto de la Violencia y de la guerra, añadido al desmedido afán de conseguir dinero, por muchos de nosotros los colombianos.
Paz en su tumba Joven Ángel de Blanco, ilustre Joven profesional de la salud descansa en Paz, ilustre científico, acompaña e intercede desde la cercanía eterna del Todopoderoso, por éste terruño celestial llamado Colombia, territorio que no hemos valorado y por el contrario hemos convertido en un infierno de guerra, violencia y terror.
Un abrazo en el cielo Joven Dr, pero también mi saludo para todos en ésta familia que vive ésta luctuosa circunstancia.
Que Dios lo tenga en su Gloria y fortaleza a su familia en estos momentos tan difíciles.
Gran dolor que nos deja su partida querido amigo, compañero, colega, gran profesional y una persona intachable, tan entregado a su profesión y a su familia, siempre lo llevaremos en el corazón y lo recordaremos con cariño.
Para sus padres, su señora e hijos, nuestro profundo pesar por la pérdida de un idóneo profesional de la medicina. Fortaleza y temple es lo que se le puede pedir al Todopoderoso, para que asista a esta familia, afectada por la intolerancia y falta de control en las empresas de transporte terrestre.
Mis condolencias sinceras para Socorro Castillo, desde Bogotá. HÉCTOR OVIDIO.
Paz en su tumba un abrazo a su familia en este momento tan doloroso. Que dolor se siente ver que gente tan maravillosa muera tan infame mente. Por amor a dios que esperamos de nuestra colombia .
Paz en su tumba de este gran profesional, un abrazo de solidaridad a su familia, un saludo desde Popayán,
Asombro, profunda tristeza y desconcierto al enterarme en estos momentos de la muerte de tan excelente doctor y además admirable ser humano. Mi hijo fué atendido por él cuando apenas tenía un mes de nacido siendo prematuro y gracias a su labor excelente profesional mi bebé tuvo salud y mejoría total. Una gran perdida para la sociedad. Dios lo tenga en su santa gloria.