
La Defensoría del Pueblo, junto con la consultora Feeling, organizó en Pasto un taller innovador donde seis personas ciegas diseñaron el afiche del Carnaval de Negros y Blancos usando inteligencia artificial.
La actividad, concebida bajo un enfoque de derechos humanos, inclusión cultural y accesibilidad tecnológica, permitió que las y los participantes asumieran un rol protagónico en la construcción simbólica y estética de uno de los principales referentes culturales del sur del país. El objetivo principal fue promover la inclusión cultural y los derechos de las personas con discapacidad visual. Además, se propició una reflexión colectiva sobre inclusión, tecnología y patrimonio cultural.
Inspirados en la célebre frase de El Principito, las personas participantes colaboraron en la creación de una guía conceptual titulada ‘Lo esencial es invisible a los ojos’. Este ejercicio les permitió expresar sus ideas, emociones y recuerdos del Carnaval de Negros y Blancos a través de notas adhesivas, palabras, símbolos táctiles y dibujos. El resultado fue un esquema sensorial rico en significados, que sirvió como base narrativa para la generación de imágenes. Esta fase permitió traducir el universo emocional y cultural de las y los participantes a un lenguaje accesible para su posterior digitalización.
Con la herramienta El Afiche Invisible, diseñada para esta actividad, cada participante ingresó, con asistencia técnica, palabras clave, frases, recuerdos y sentimientos sobre el Carnaval. Esta información se interpretó mediante un modelo personalizado de ChatGPT, programado para generar tres instrucciones (prompts) que reflejaran el contenido emocional y cultural compartido, cada una en un estilo gráfico distinto. Así, se transformó lo sensorial en instrucciones comprensibles para la inteligencia artificial, obteniendo propuestas visuales auténticas, diversas y simbólicas del Carnaval de Negros y Blancos desde una perspectiva no visual. Para garantizar la accesibilidad, las imágenes se reingresaron en ChatGPT, que elaboró descripciones auditivas detalladas y claras. Estas descripciones se compartieron mediante lectura en voz alta, permitiendo a los participantes ‘ver’ las imágenes a través del lenguaje. A partir de estas descripciones, cada participante evaluó y retroalimentó las obras gráficas, reafirmando su rol como creador.
Al final, el taller produjo más de quince propuestas visuales y fortaleció las habilidades narrativas, creativas y tecnológicas de los participantes. Este proceso demostró cómo la inteligencia artificial, utilizada bajo un enfoque de accesibilidad e inclusión, puede ser una herramienta poderosa para la inclusión de personas con discapacidad. De lo contrario, puede profundizar la exclusión y las brechas existentes.
Fuente y foto: Defensoría del Pueblo