El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Cuán grande fue la consternación que experimentamos especialmente, quienes fuimos sus amigos, tras conocer la triste noticia sobre el sensible fallecimiento del doctor Eduardo Enríquez Maya, ocurrida en Bogotá el pasado miércoles 14 de abril de 2021, víctima de este terrible Coronavirus Covid-19, llevándoselo a los confines de la eternidad, en ese viaje sin retorno, a los 72 años de edad.
Como Maestro lo conocí por allá en 1991 cuando él se desempeñaba como Secretario Departamental de Educación, despertando mi admiración por la bonita labor que realizó en bien de la educación y particularmente en bien de los talentos culturales, musicales y estudiantiles, con su Proyecto Plan Excelencia, que al lado de su secretario de Cultura Jaime Enríquez Sansón, permitió exaltar y valorar tanto a docentes como a estudiantes; no ha habido, hasta hoy, otro Secretario de Educación, Municipal o Departamental que haya seguido sus imborrables huellas en este campo.
Desde entonces me precio, modestia aparte, de haber sido su amigo, con cierta frecuencia lo visité no solo en su oficina “El Capitolio” sino también en su residencia, aceptando sus invitaciones que me hacía diciéndome: Profesor, permítame el honor de tenerlo en mi casa para tomarnos un tintico preparado por “la Ruquita”, (su esposa); Admirable pues su amabilidad, su cordialidad, su gran riqueza de valores, que demostró con todos, “lo que nunca aprendieron algunos abogados, quienes fueron sus discípulos en la Facultad de Derecho de Nuestra Alma Mater”.
Como político, la historia de Nariño y de Colombia, lo recodará como a uno de los más brillantes juristas y constitucionalistas del Congreso de la República, desde cuyos recintos, con su brillante oratoria, su sin igual elocuencia, su admirable fogosidad, gestó, planteó y defendió importantes leyes en beneficio de pueblo colombiano, así sus opositores liberales, de izquierda y de otros partidos digan lo contrario, pero no podrán negar que Enríquez Maya, fue de verdad “El hombre de las Leyes”.
El doctor Enríquez Maya también nos dejó un bonito legado cultural y musical, pues tuvo tiempo también para contribuir al enriquecimiento a la historia de la música colombiana y universal con un Lp de música colombiana, magistralmente interpretada por la Rondalla “Gente Nuestra” de la cual fue su gestor y uno de sus principales integrantes; y también un CD con hermosos boleros, brillantemente interpretados por su propia voz, demostrando sus calidades artísticas como cantante e intérprete; razones suficientes para rendirle nuestra admiración y respeto.
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