Inició en firme la construcción del IV Plan Nacional Decenal de Educación 2026-2035, resultado del Foro Nacional de Educación 2024, Colombia: Revolución con los Territorios que durante tres días reunió a cerca de 1.000 personas de las regiones, quienes participaron en 16 mesas de trabajo y con 25 experiencias significativas para reunir las voces que identificaron las necesidades, retos, propuestas y la ruta para la educación del futuro.
Es así que se han consolidado propuestas fundamentales que definen el camino hacia una educación más inclusiva, sostenible y pertinente a las necesidades territoriales del país para los próximos 10 años. Estas iniciativas surgen de la participación activa de las comunidades, familias, docentes y estudiantes de diferentes regiones, reflejando una visión colectiva y diversa.
Este ha sido un proceso amplio que involucra voces de niños y niñas, como la Jerónimo Giraldo, quien con 12 años tiene claro cuál es la educación que necesita el país para beneficiar directamente a sus compañeros de clase. “No basta que una sola persona o grupo reducido esté luchando por todo un país, debemos ser más los que nos debamos unir, invito a los niños a que se animen y se empoderen”, manifestó.
La viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media, Gloria Carrasco, y el viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno Patiño, junto a Jerónimo fueron los encargados de contarle al país cuáles son las propuestas del trabajo de estos tres días:
Se enfatiza la necesidad de garantizar recursos específicos para la educación inicial y superior, con mecanismos de control y vigilancia. Además, se destaca la importancia de la participación comunitaria en la toma de decisiones, asegurando transparencia y sostenibilidad.
Las regiones han resaltado la urgencia de mejorar la infraestructura educativa, desde laboratorios tecnológicos hasta garantizar servicios básicos. Estas mejoras deben ser acordes con las particularidades climáticas y geográficas de cada territorio.
Entre los temas con especial énfasis fue priorizar la salud mental de estudiantes y docentes, son ejes fundamentales para un ambiente educativo saludable y sostenible.
De otro lado, se plantea un enfoque educativo que promueva la interculturalidad y la inclusión, fortaleciendo la educación rural e indígena, ejemplo de esto es el trabajo adelantando para consolidar el SEIP (sistema educativo indígena propio).
Se propone resignificar los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) y los Proyectos Educativos Comunitarios (PEC) para adaptarlos a las realidades culturales locales, promoviendo currículos flexibles e inclusivos. El objetivo es fomentar un aprendizaje significativo y contextualizado.
La formación docente es una prioridad, con programas que sean accesibles y adaptados a lo que requiere cada sector y territorios. Igualmente, se busca fortalecer las Escuelas Normales Superiores.
Finalmente, se resalta la importancia del rol activo de las comunidades en la gestión educativa. La creación de gobernanzas locales y espacios de diálogo fortalecerá la colaboración entre familias, instituciones y gobiernos locales. Igualmente, el garantizar una alimentación escolar pertinente.
Un reconocimiento al trabajo en la escuela
Se hizo un reconocimiento de las experiencias significativas que transforman la convivencia escolar en nuestras instituciones educativas, destacando iniciativas que han demostrado ser hitos de aprendizaje, construcción de paz y ciudadanía. Conózcalas:
- ‘Del ocio a la creación de experiencias de aprendizaje: Deporte, arte y cultura para la paz,’ liderada por Yessis Manuel Ramos Fuentes, de la Institución Educativa Colomboy – Secretaría de Educación de Sahagún.
- ‘La paz de la mano de la escuela,’ liderada por Jaime Luis Martínez Marriaga, de la Institución Educativa 20 de Enero – Secretaría de Educación de Sincelejo.
- ‘Resignificación del acuerdo de convivencia con prácticas restaurativas y competencias socioemocionales: Reparar para construir, comprometidos con ¡No repetir!’, liderada por Beatriz Ramírez Rodríguez, de la Institución Educativa Santiago Pérez – Secretaría de Educación de Tolima.
- ‘Líderes y liderezas GAU (Gestión Adolescente Unida),’ liderada por Erika Quintero Quintero, de la Escuela Normal de Piedecuesta – Secretaría de Educación de Piedecuesta.
- ‘Sembrar convivencia, es cosechar paz,’ liderada por Reinaldo Epia, de la Institución Educativa Los Andes – Secretaría de Educación de Florencia.
Por último, se firmó una declaración por parte de representantes de las regiones para reafirmar el compromiso con la educación que permita abrir un diálogo nacional que impulse el proyecto educativo del país con avances de políticas públicas y experiencias.
El ritmo de la Tambora marcó el cierre cultural que estuvo a cargo de la Institución Educativa Francisco Rinaldy Morato del corregimiento de San Bernardo, en Pelaya Cesar, del programa Sonidos para la Construcción de Paz, iniciativa de Mincultura con Mineducacion para fomentar la formación integral, es así que se contribuye a la paz del país.
La educación del futuro en Colombia será el reflejo de las voces de los territorios. Con propuestas que abarcan desde la infraestructura hasta la dignificación docente, este documento se presentará en 2026 como una oportunidad para transformar la educación y adaptarla a las realidades locales. Este proceso participativo garantiza que cada región contribuya a construir una educación más equitativa, inclusiva y orientada al bienestar de las nuevas generaciones.
¡La educación del mañana se construye hoy, desde los territorios y para el país!
Fuente y foto: Ministerio de Educación Nacional