Tomado de radionacional.com

La altura adecuada, la calidad del suelo en que se cultiva, las condiciones climáticas idóneas, aunadas a una experticia por parte de los cultivadores, hacen del café de altura nariñense, uno de los más destacados a nivel mundial.

Pero, ¿cómo entender que este producto insigne del departamento de Nariño, está atravesando una crisis que afecta directamente su calidad?, la respuesta está en el cambio climático que afecta al mundo, no siendo esta región, ajena a ello.

Y es que la producción de café de altura en lo que va corrido del 2023, ha sido afectada por dos factores, como lo explica Braulio Salcedo, representante legal de una de las principales acopiadoras de café de Nariño y de la Fundación Ecotrópico, que agrupa a 840 familias de 17 municipios, que se dedican a la producción de cafés especiales y de altura en el departamento.

“La primera afectación está enfocada en la floración, siendo las fuertes lluvias las que hicieron que la pepa cayera en un tiempo no adecuado, bajando la producción de un 50 % con respecto al año anterior. La segunda afectación es la calidad del grano, debido al desarrollo inapropiado del mismo por la cantidad de lluvias, impidiendo su maduración normal”, puntualizó Braulio Salcedo.

Otra de las problemáticas que afronta este sector productivo, son los altos costos de los insumos para la producción de café, los cuales se han triplicado, según lo manifestó Jairo Gaviria, representante de Dignidad Cafetera.

Él asegura que “el alto costo de los fertilizantes que se ha generado a raíz de la guerra en Ucrania y Rusia, países de donde se trae insumos agrícolas para fertilizar nuestros cafetales, ha conllevado a que los precios se incrementen tres veces más. Esto hace que el caficultor baje la cantidad de fertilizante, afectando directamente la calidad del producto”.

Según el representante de Dignidad Cafetera, la carga de café pasó de costar aproximadamente 2 millones de pesos, a menos de 1 millón de pesos, afectando directamente el bolsillo de los productores, los cuales están trabajando a pérdida.

Los dirigentes cafeteros de Nariño, fueron enfáticos en solicitar al Gobierno Nacional, reestructurar su política agraria y la urgencia de un subsidio para el precio de los fertilizantes. Además, Gaviria aseguró que: “existe un divorcio entre el gobierno nacional y los cafeteros” y llamó a la unidad para que no haya más afectaciones en comercio, calidad y tecnificación del proceso del café.

Por su parte, Salcedo, hizo énfasis en facilitar los créditos a los trabajadores del grano: “acceder a créditos de una manera más fácil. Nuestro campesino es una persona honesta, un campesino que paga”.

Así mismo, hizo un llamado a la dirigencia para que a través del Sistema General de Regalías, enfoquen esfuerzos en el sector primario y específicamente en el café, que es un referente de calidad no solo en Colombia sino en el mundo.

Finalmente, los productores nariñenses indicaron que ya se habla de un posible paro cafetero desde el resto del país, el cual se puede evitar con la voluntad de diálogo de los gobiernos regional y nacional, y las acciones contundentes que ayuden a superar una de las peores crisis que ha vivido el sector cafetero en los últimos años.

Foto: Anderson Piza

Nota original:

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