Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

Nuevamente nuestra selección de fútbol, crea
un ambiente de fiesta y satisfacción en todo el territorio, gracias al
desempeño de sus jugadores en la Copa América.
Cada escrito, cada meme, cada
correo que se ha  publicado con ocasión
de la pérdida ante Venezuela y el triunfo ante Brasil, divierten y llenan de
emoción y en ésta como en otras
ocasiones, se evidencia el apoyo que a
través de sus mensajes le brinda la
empresa  privada, destacando al 
mismo tiempo el ingenio y la
creatividad de los colombianos, como se refleja en  aquella canción que dice: “Brasil dime
que como se siente tener a James frente
a frente, correr como desesperado por esos pases de Cuadrado. Brasil yo se que
tienes miedo, bailar el mapalé de Armero. Tu pena será insoportable por los
hinchas inseparables y no se callará mi boca cuando Yepez bese la copa…”

Pero ningún partido que termine a favor o en
contra, justifica el vandalismo y las muertes registradas en el país con
ocasión del fútbol. Lastimosamente persiste una verdad imposible de ocultar:
entre los fanáticos  del fútbol, continúa
existiendo una franja considerable de
delincuentes ocultos, que se hace visible en los diferentes eventos y celebraciones
y en la mayoría de ciudades del país,
para quienes pareciera que su mejor carta de presentación, precisamente es la
violencia y se sienten más poderosos e
importantes, en la medida en que son capaces de crear caos y destrucción.

Suficiente tenemos con las incursiones de las
fuerzas armadas al margen de la ley que nuevamente están dedicados a sembrar el
terror, contaminar el medio ambiente y lo más lamentable, cobrar la vida
de  civiles y de quienes con valentía y
compromiso patrio, deben enfrentar las
emboscadas y ataques clandestinos, para que además debamos soportar la violencia
por causa del fútbol. Nada más absurdo.

Definitivamente la mejor forma de celebrar los
éxitos o superar la pérdida de nuestra selección colombiana de fútbol, es en
familia o entre verdaderos amigos y conocidos, para evitar terminar herido o
perdiendo la vida en incidentes callejeros o en riñas provocadas por terceros.
Celebremos pero no con sangre ni
destrozos sin sentido. Confiamos plenamente que al publicarse esta columna,
Colombia esté celebrando otro éxito frente al Perú.
Junio 22 de 2015