Por: Juan
Carlos Pérez Bernal
Carlos Pérez Bernal
Tomado de
El derecho a la
comunicación en Colombia está hoy más
amenazado que nunca. Es una gran paradoja en un país que quiere construir la
paz después de la desmovilización de las FARC, la guerrilla más antigua del
mundo.
comunicación en Colombia está hoy más
amenazado que nunca. Es una gran paradoja en un país que quiere construir la
paz después de la desmovilización de las FARC, la guerrilla más antigua del
mundo.
Es, además, un
hecho grave porque estamos hablando de un derecho fundamental, lo que, sin embargo, a muy pocos parece
interesarles.
hecho grave porque estamos hablando de un derecho fundamental, lo que, sin embargo, a muy pocos parece
interesarles.
Los datos son
alarmantes: según la Federación Colombiana de Medios Comunitarios, en los
últimos ocho años han sido cerradas 272 emisoras comunitarias en igual número de municipios del país, y
otras 300 van por el mismo camino. Según lo expresó a Mundo Rural –El espacio radial de las EDC– Mauricio Beltrán Quintero, presidente del
nuevo gremio, el problema se agravó desde que el Min. Comunicaciones se
transformó en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones, Mintic. Entonces se
acabó la Dirección de Radio, que se
encargaba de apoyar a las emisoras
comunitarias, y el Mintic se convirtió en un mero administrador del espectro
radioeléctrico.
alarmantes: según la Federación Colombiana de Medios Comunitarios, en los
últimos ocho años han sido cerradas 272 emisoras comunitarias en igual número de municipios del país, y
otras 300 van por el mismo camino. Según lo expresó a Mundo Rural –El espacio radial de las EDC– Mauricio Beltrán Quintero, presidente del
nuevo gremio, el problema se agravó desde que el Min. Comunicaciones se
transformó en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones, Mintic. Entonces se
acabó la Dirección de Radio, que se
encargaba de apoyar a las emisoras
comunitarias, y el Mintic se convirtió en un mero administrador del espectro
radioeléctrico.
Una de sus
primeras disposiciones consistió en aumentar en un 800% los costos por usar ese
bien público, tarifas que si bien después se moderaron un poco, siguen siendo
muy altas, en comparación con el resto de América del Sur, donde
no se cobra. Entonces, como muchas emisoras no pueden pagar, son
sancionadas y luego “archivadas”; es decir, aquí el gobierno ve el tema con
ojos puramente economicistas, y la rentabilidad social pasó a un segundo
plano.“ Es como si el Ministerio de Salud sólo se dedicara a administrar las
licencias para las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, y no a
prevenir ni a combatir las enfermedades”, advierte Beltrán.
primeras disposiciones consistió en aumentar en un 800% los costos por usar ese
bien público, tarifas que si bien después se moderaron un poco, siguen siendo
muy altas, en comparación con el resto de América del Sur, donde
no se cobra. Entonces, como muchas emisoras no pueden pagar, son
sancionadas y luego “archivadas”; es decir, aquí el gobierno ve el tema con
ojos puramente economicistas, y la rentabilidad social pasó a un segundo
plano.“ Es como si el Ministerio de Salud sólo se dedicara a administrar las
licencias para las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, IPS, y no a
prevenir ni a combatir las enfermedades”, advierte Beltrán.
Así mismo, un
estudio hecho por la Corporación Sipaz
demuestra que en Colombia hay una distribución inequitativa del espectro
que es, por lo demás, un bien público. En cifras redondas, el 72% de ese
recurso, que nos pertenece a todos, está asignado a la Radio Comercial; el 23% a la Radio de Interés Público y ¡sólo el 3% a la
Radio Comunitaria! En la práctica, más de
440 municipios no cuentan con emisora abierta.
estudio hecho por la Corporación Sipaz
demuestra que en Colombia hay una distribución inequitativa del espectro
que es, por lo demás, un bien público. En cifras redondas, el 72% de ese
recurso, que nos pertenece a todos, está asignado a la Radio Comercial; el 23% a la Radio de Interés Público y ¡sólo el 3% a la
Radio Comunitaria! En la práctica, más de
440 municipios no cuentan con emisora abierta.
Para Beltrán, “eso quiere decir que en manos de 45 millones
de colombianos está el 3% del espectro, mientras en manos del 1% de la
población está el 72%”. Es un problema que se asemeja mucho al de la concentración de la propiedad rural, sin
cuya resolución será muy difícil construir la paz, como quedó claro durante los
diálogos entre el gobierno y las FARC (Los dos
puntos de discusión tuvieron que ver justamente con el conflicto agrario
y con el de participación política, incluido el
acceso a medios de comunicación) .
de colombianos está el 3% del espectro, mientras en manos del 1% de la
población está el 72%”. Es un problema que se asemeja mucho al de la concentración de la propiedad rural, sin
cuya resolución será muy difícil construir la paz, como quedó claro durante los
diálogos entre el gobierno y las FARC (Los dos
puntos de discusión tuvieron que ver justamente con el conflicto agrario
y con el de participación política, incluido el
acceso a medios de comunicación) .
Es como vemos,
una defensa de un bien esencial, que nos corresponde asumir a todas y a todos
los colombianos para que en unos pocos
años no tengamos que decir: “Apague y vámonos”.
una defensa de un bien esencial, que nos corresponde asumir a todas y a todos
los colombianos para que en unos pocos
años no tengamos que decir: “Apague y vámonos”.
Nota original: