El Instituto Departamental de Salud de Nariño y la Procuraduría Agraria y Ambiental socializaron los resultados de la vigilancia de la calidad del agua en Nariño durante el año 2023. Este análisis registra que gran porcentaje de los municipios presentan dificultades con el consumo del líquido vital.

El ejercicio convocó a alcaldes, delegados y empresas de servicios públicos para analizar la situación de los sistemas de distribución urbanos y rurales con el fin de generar planes para el mejoramiento de los índices de calidad del agua.

El estudio desarrollado en el 2023 arroja que 18 municipios presentan un riesgo alto y 24 riesgo medio en la zona urbana. La mayor problemática se encuentra en el área rural, donde existen 47 municipios en riesgo alto y 7 en riesgo medio.

La directora (E) del IDSN Ana Belén Arteaga Torres, manifestó que estos espacios permiten sensibilizar sobre la urgencia de atender estas situaciones que representan un peligro para la salud de las comunidades y aumentan el riesgo de enfermedades como cólera, hepatitis, gastroenteritis, entre otras.

“Es fundamental que se desplieguen acciones en cada territorio para que el agua se potabilice. Nariño presenta inconvenientes, especialmente en las zonas rurales, y es ahí donde debe enfocarse un trabajo conjunto entre los municipios y el departamento”, manifestó.

Para el alcalde de Belén, Jair Zambrano, es indispensable el apoyo de las entidades departamentales de salud en la creación de estrategias que den respuestas a la necesidad de contar con sistemas de distribución apropiados, personal idóneo y capacitado que aseguren y preserven agua saludable.

“Nuestro municipio es una región dedicada al comercio de las artesanías del cuero, y esto incrementa las dificultades sobre la calidad del agua, por eso centramos esfuerzos para tocar puertas y gestionar recursos con los que podamos brindar agua potable y su servicio sea permanente en la comunidad”, sostuvo el mandatario.

Fuente: Instituto Departamental de Salud de Nariño
Foto: Instituto del Agua