El pasado 18 de diciembre del 2014 en la primera
reunión para organizar una nueva versión del campeonato de colonias estuvieron
presentes Andrés Rodríguez y Cristian Rodríguez, nietos del gran deportista sandoneño Alberto Rodríguez Benavides, uno como delegado
del equipo de Pereira y el segundo como delegado del equipo de Universitarios.

Alberto Rodríguez Benavides nació en Sandoná
el 5 de mayo de 1927 que en plena juventud se fue a trabajar a Cali y en su
permanencia en esta ciudad se presentó a entrenamientos con el equipo del Boca
Juniors, que hacía parte de los clubes del fútbol profesional, y por su rendimiento
hizo parte de sus divisiones inferiores durante algún tiempo.

Al regresar a su patria chica en la década de
los años 50s hizo parte de un equipo llamado Atenas al lado de Sergio Erazo
Morán, Edmundo Hidalgo, Alfonso Ortega, entre otros y luego integró el Atlético
Sandoná que dirigía el señor Juvencio Zambrano Cabrera.

Por algunas diferencias deportivas se retiró
del Atlético Sandoná y conjuntamente con Ignacio Fajardo Rojas y Diomedes
Ágreda conformaron el Alianza, integrado en su mayoría por jugadores del
Melendres, como era conocido el actual barrio Meléndez, que se convirtió en el
rival de su antiguo equipo. Una de las anécdotas de aquella época es que en
cierta ocasión organizaron un partido entre estos dos equipos y el ganador – el
Alianza – se quedó con la taquilla.

Ya en la década de los 70s se conformaron los
clubes Independiente y Oro Negro y Rodríguez Benavides organizó el Guaitara, en
dos categorías, el cual tenía un uniforme similar al Deportes Quindío, que el
mismo confeccionaba ya que además de la agricultura se desempeñaba como sastre.

Jugó con el equipo del barrio Meléndez los dos
primeros campeonatos interbarrios de fútbol y en el año de 1976 hizo parte del
primer equipo del barrio Hernando Gómez Jiménez, que se había separado del
Meléndez, al lado de Ignacio Fajardo Rojas, Colón Delgado y el médico Rodrigo
Velásquez.

Del fútbol activo se retiró por allá en 1977,
cuando tenía 50 años, después de haber jugado durante unos 25 años en
diferentes canchas del departamento de Nariño, entre ellas la célebre “Cancha
lija” (actual plaza de mercado) y en el estadio Cañaveral y en algunas canchas
de la ciudad de Cali, dejando todo un legado de dedicación y amor por el
fútbol.

Era tal el entusiasmo por el fútbol por aquella época que
distinguidos dirigentes como Franco Enríquez, José Elías Castillo, Edgar
Almeida y Aurelio Rodríguez Benavides, hermano de Alberto, conformaron el
Atlético Cafetero en dos categorías y designaron a don Alberto como técnico.
Del Atlético Cafetero de la categoría B o Cafeterito como era conocido hicieron
parte Miguel Ángel (Pacho) Díaz y sus hijos Diego y Luis Arturo, Antonio
Saavedra, entre otros, que no pudieron proyectarse a nivel departamental porque
la liga de Nariño fue suspendida por cinco años.

Dirigió la selección Sandoná que participó en
el campeonato departamental en La Unión en reemplazo de Edmundo López, el
recordado arquero conocido como Santos, por allá en 1978; en ese torneo Sandoná perdió con Pasto y con Barbacoas y
le ganó a Ancuya en el partido de despedida.

En los años 80s fundó la escuela de fútbol de Sandoná de
la cual hicieron parte Pedro Erazo, Ricardo Narváez, Jorge Cruz, Nelson Luna,
entre otros, que lo recuerdan con mucho cariño y añoran que surja en Sandoná
otra persona con su mismo talante para jugar, dirigir y enseñar el deporte del
fútbol.

Debido a que con su familia se fue a vivir a
la ciudad de Pasto durante unos dos años en la década de los 80s se retiró de
una de las pasiones de su vida.

Don Alberto dejó de existir el 8 de noviembre
de 2003, sin embargo su memoria nos acompaña a todos los sandoneños que tuvimos
la oportunidad de conocerlo y de compartir su amor por el balompié.

El 4 de enero de 2014 el concejal Jorge Cruz
López le realizó un homenaje a don Alberto en el desfile de la Familia
Guaicosa.

Muchas gracias al profesor Ignacio Argotty Rodríguez por ayudarnos con la información.