Al investigar sobre la construcción de la basílica Nuestra Señora del Rosario de Sandoná nos encontramos con varios actores que protagonizaron este hecho trascendental en la historia de este municipio nariñense: por un lado los sacerdotes Luis Rodríguez Muñoz y Ángel María Araujo y por otro los maestros constructores José Farinango Checa y Filemón Vallejo Montenegro.
Hoy le dedicaremos unos párrafos a la biografía del maestro Filemón Vallejo Montenegro, conocido por los sandoneños como “maestro Filimón”.
Filemón Vallejo Montenegro nació un lunes 18 de noviembre de 1929 en el municipio de El Contadero, ubicado al sur del departamento de Nariño, en el hogar formado por el señor Dociteo Vallejo y la señora Amelia Montenegro.
Pasó su infancia en su tierra natal con sus padres y sus hermanos Alberto, Marceliano, Amelia y Pedro, siendo el último hijo de la familia Vallejo Montenegro.
Además de sus padres, en su trabajo tuvo la influencia de su hermano el maestro Marceliano, “el escultor de los vientos”, quien había nacido el 10 de febrero de 1910 en la misma localidad.
El aspecto físico de Filemón era bajo y delgado y cojeaba de su pierna derecha afectada por la enfermedad de la arterioesclerosis.
Cursó tres años de primaria, que le dieron los elementos básicos para desempeñarse como aprendiz de su hermano Marceliano, con quien trabajó desde los 13 años de edad como auxiliar en el santuario de Nuestra Señora de Las Lajas y en los templos de Cristo Rey y San José Obrero de Pasto y en la escultura de Simón Bolívar de La Florida.
A Sandoná llegó en el año de 1951, en plena juventud, cuando ya había iniciado la construcción de la basílica Nuestra Señora del Rosario, liderada por el sacerdote Luis Rodríguez Muñoz, bajo la orientación del maestro José Farinango Checa, de nacionalidad ecuatoriana.
Farinango Checa inicialmente le asignó tareas como obrero de la basílica y posteriormente lo encargó de elaborar rosetones, mándalas, pilastras y cruces para decorar el templo parroquial, porque ya tenía la experiencia por haber trabajado con el maestro Marceliano.
El maestro Filemón elaboró la cruz en donde se ubicó el Señor de los Milagros y a finales de 1967 fue el encargado de dirigir la instalación de la imagen tallada en madera por el maestro Alfonso Zambrano Payán.
A los pocos meses de llegar a Sandoná contrajo matrimonio con la señora Dolores Velásquez, de cuya unión nacieron sus ocho hijos: Amelia, Libia, Doris, Armando, Ana Alicia, Maribel, Alba y María Helena.
Trabajó, de igual manera, en la construcción del antiguo edificio de la Alcaldía Municipal, en las piscinas de las instituciones educativas Santo Tomás de Aquino y Nuestra Señora de Fátima y el teatro de la institución tomasina.
Elaboró obras en marmolina y cemento blanco como la imagen de Nuestra Señora del Carmen y el Purgatorio del templo de Ancuya y decoró con rosetones los ventanales de los templos de El Tambo y Consacá y los ángeles y fuentes de agua del antiguo parque de Sandoná.
Como buen artista incursionó en la talla en madera, elaboró una réplica del Señor de los Milagros de Sandoná y las imágenes de San Sebastián, Sagrado Corazón de Jesús, un cuadro del amigo fiel y una imagen de la señorita en el jardín y no alcanzó a terminar dos cuadros, un Cristo y los Ángeles.
El maestro Filemón falleció el 18 de agosto de 1991, dejando un gran legado a la comunidad sandoneña, que se puede apreciar en la decoración de la basílica Nuestra Señora del Rosario, declarada bien de interés cultural de carácter nacional por el Ministerio de Cultura.
Con información de la profesora Ana Alicia Vallejo Velásquez