Calidad educativa: La media técnica

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Columna desde Nod

Por: Alejandro García Gómez
Es posible que no sólo sea Medellín la ciudad que, con la mejor de las intenciones por parte de sus autoridades, esté haciendo algo que desmedra la calidad educativa del sector de la media técnica en la secundaria. La Ley 715/01 trasladó la educación a las entidades territoriales, departamentos o municipios. Certificado Medellín –Resolución Nacional 2823/02-, se fueron tomando encomiables decisiones por parte del Honorable Concejo Municipal y la Secretaría de Educación, como ejecutora, para aumentar la cobertura y disminuir la deserción escolar por motivos económicos de las familias de los estudiantes. En 2005, el H. C. M. de Medellín acordó subsidiar a los estudiantes de Sisbén I y II.
Se comenzó con aproximadamente 100 mil estudiantes y hoy se cubre alrededor de 250 mil y se aumentó la cobertura a una parte de menores de Sisben III (además de un 8% de los cupos asignados para casos especiales de menores entre los 5 a 17 años de edad). De estos programas han participado los estudiantes de los colegios públicos en general por igual los de modalidad académica (costos algo menores) y los de la Media Técnica como INEM José Félix De Restrepo, Pascual Bravo, Cefa, etc.
En este sentido, actualmente las instituciones educativas oficiales de Medellín se rigen por la resolución 8722/09 (válida para los cobros de 2010) de la Secretaría de Educación Municipal, con base en el Acuerdo Municipal 35/08 y el INEM (alrededor de 6000 estudiantes) tiene asignados 3602 cupos para subsidio (el 60%). Antes de éste, cada estudiante hacía un pago de al menos 150 mil pesos/año, repartidos en los meses del año escolar.
El actual subsidio del municipio por cada estudiante consiste en un aporte del 10% de un salario mínimo, es decir, casi $50.000/año/estudiante para los estratos de Sisbén mencionados, con lo que se “paga” al colegio. Una mínima cuenta aritmética da un déficit de alrededor de $100 mil/año/estudiante para el INEM, la mayor de las instituciones educativas públicas de Antioquia y quizá la de mayor aceptación por sus calidades entre la población popular de todos los municipios del Valle de Aburrá, deja un déficit de más de $360 millones/año.
Sus estudiantes –desde su fundación hace 40 años y por las características de su gran tamaño, ha llegado hasta a 7500 estudiantes- habían disfrutado de servicio médico estudiantil y trabajo social (hoy abolidos), servicio odontológico que pudo ser mantenido por convenios con practicantes universitarios, y enfermería, abolido un tiempo pero restablecido, en razón de su inmensa demanda, con fondos de solidaridad del Dpto. de Bienestar Estudiantil y con horario restringido.
Pero hay algo peor que los servicios desaparecidos. Como cada año la educación técnica en talleres requiere un continuo flujo de materiales que se acaban a medida que los estudiantes aprenden y como, por el natural uso, los equipos requieren un mantenimiento continuo y especializado, el dinero que subsidia el municipio es altamente insuficiente y, a veces, el INEM se ve en serias dificultades al no poder proveer estos materiales eficaz y oportunamente.
¿Cuál sería la solución? Mi propuesta es que Medellín en unión y proporcionalmente con el resto de municipios del Valle de Aburrá –cuyos habitantes satisfacen sus necesidades educativas en Medellín, principalmente en el INEM- subsidien ese 20% restante en el INEM y en las instituciones de orden técnico, para no desmedrar la calidad educativa de la media técnica en estos colegios con asiento en Medellín, ni tampoco retornar a cargar esta responsabilidad a las familias de Sisbén I, II y III. Estoy seguro de que en su sabiduría, la Alcaldía y el Concejo de Medellín y los de los municipios vecinos, sabrán encontrar la fuente de los recursos y de sus obligaciones.
25.VII.10

Author: Admin

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