A 23 mil millones de pesos asciende la deuda que las empresas promotoras de salud (EPS), de los regímenes subsidiado y contributivo, tienen con los hospitales de mediano nivel de complejidad del departamento, así quedó evidenciado durante la reunión convocada por la Subdirección de Calidad y Aseguramiento del Instituto Departamental de Salud de Nariño, con la presencia de delegados de la Superintendencia Nacional de Salud, en cabeza del director general de Administración de Recursos, Rubén Darío Calderón.
Durante los días jueves 10 y viernes 11 de junio en el Club Colombia de Pasto diferentes representantes del sector salud del departamento, entre municipios, EPS y Empresas Sociales del Estado (ESES), adelantan unas mesas de trabajo encaminadas a llegar a acuerdos que permitan el flujo ágil y efectivo de los recursos de aseguramiento.
“Con esta convocatoria se espera que la Superintendencia Nacional de Salud y los organismos de control, coadyuven en la definición de estrategias que mejoren el flujo de recursos dentro del sistema de tal suerte que los actores puedan cumplir a cabalidad con su misión. No es lógico que existiendo los recursos en el sistema no haya flujo de caja y que el afectado final sea el usuario”, manifestó la directora del Instituto Departamental de Salud de Nariño, Ana Belén Arteaga.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Nariñense de Hospitales, Doris Sarasty, mostró su preocupación ante esta crisis financiera que va a desencadenar en un inminente cierre de servicios en los hospitales debido a la deuda de las EPS. “Necesitamos saber dónde están los recursos porque lo único cierto es que a los hospitales no ha llegado”, enfatizó.
La médica Doris Sarasty agregó que las EPS que mayor deuda han acumulado con los hospitales son: Salud Condor y Mallamás EPS del régimen subsidiado y la Nueva EPS, del régimen contributivo.
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