Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com

“Una visión desde el proceso formativo. Omar Narváez Obando, Psicólogo U. CESMAG Esp. Pedagogía Lúdica Educativa. La pandemia de COVID-19 es una amenaza de gran proporción para la salud física y mental y el bienestar de sociedades enteras que se han visto gravemente afectadas. La adversidad asociada con las consecuencias socioeconómicas, el miedo al virus y su propagación, tienen un impacto indudable en la salud mental de la población y se deben analizar sus posibles efectos sobre las sociedades contemporáneas y los caminos más razonables a tomar, y así mismo, aprovechar el momento para construir nuevas narrativas radicales de transformación política y cultural.

Las universidades trabajan para crear protocolos de actuación contra el coronavirus, pero no han sido suficientes. La vida universitaria transcurre más allá de las aulas; en casi todo el mundo, una gran cantidad de estudiantes están afectados de distintas maneras. La cancelación de clases presenciales y los estudios en línea, se han organizado con premura y preparación simultáneas. Son emociones encontradas, sentimiento de impotencia, resignación, desconcierto, falta de control sobre la situación, testimonios e historias que lamentan una pérdida y tras un escritorio un profesional tratando de dar respuestas.

Cuando las personas sean conscientes del significado, el crecimiento personal y las oportunidades de desarrollo que brindan estas experiencias a pesar de las pérdidas y el dolor, se puede decir que van por el camino de la recuperación. Si bien la pandemia puede producir graves pérdidas que cambian la vida, también conlleva la oportunidad de reconocer las fortalezas personales y reexaminar las prioridades de la existencia.

Más allá de las medidas de contención sanitarias, los docentes han recibido en clases a sus alumnos con vivencias diferentes: algunos han disfrutado del contacto con la familia y de una menor presión académica, mientras otros han pasado por experiencias difíciles y potencialmente traumatizantes.

Su mayor reto será mantenerse motivados por aprender, a pesar de la incertidumbre y la posibilidad de nuevos confinamientos. Necesitarán resolver los problemas para reconstruir ellos mismos sus proyectos de vida y asumir gradualmente la responsabilidad de hacerlo, enfrentados a la necesidad de reajustarse y reintegrarse en un nuevo entorno cuando todavía continúan añorando lo perdido. Las fuentes de apoyo emocional en la familia pueden estar exhaustas y el apoyo social puede estar debilitado, pero lo claro, es que todos unidos debemos seguir adelante. “
Abril 19 de 2021

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