El Viacrucis, una conmemoración tradicional de la Semana Santa, se llevó a cabo este Viernes Santo en el municipio de Sandoná con una notable participación de la comunidad.

El recorrido, que inició en el barrio Porvenir y atravesó varios puntos significativos de la localidad, culminó en el barrio Villa Cafelina, al sur de la ciudad. El trayecto, de aproximadamente 7 kilómetros, tuvo como puntos intermedios el barrio San Andrés y las veredas Chávez, San Francisco Bajo y San Francisco Alto, antes de finalizar en Villa Cafelina.

Inicialmente, los peregrinos estuvieron acompañados del sol, pero a medida que el Viacrucis avanzaba y llegaba a la vereda San Francisco Bajo, las nubes se oscurecieron y comenzó a llover, acompañando simbólicamente el momento de recogimiento y reflexión.

En algunos hogares de las veredas San Francisco Bajo y San Francisco Alto, sus propietarios compartieron líquido a los participantes en el Viacrucis.

El acto religioso fue presidido por el presbítero Alex Córdoba Delgado y contó con la participación del seminarista Miguel Estupiñán, quienes guiaron a los fieles en esta procesión de fe y devoción.

La coordinación del Viacrucis estuvo a cargo de la congregación de la Santa Cruz, quienes llevaron la cruz que reposa en la basílica Nuestra Señora del Rosario y leyeron las reflexiones en cada estación del camino.

La comunidad sandoneña se unió en esta manifestación de fe, acompañando a Jesucristo en su camino hacia la crucifixión, recordando y reflexionando sobre su sufrimiento y sacrificio por la humanidad.

El Viacrucis no solo fortaleció los lazos espirituales entre los fieles, sino que también sirvió como un recordatorio de los valores cristianos de amor, perdón y redención en tiempos de adversidad.