A partir del jueves 1º de julio, Finlandia se ha convertido en el primer país en el que el acceso a internet a través de la banda ancha es considerado como un derecho fundamental de todos los ciudadanos.
Este derecho, sancionado por una ley, obliga a los 26 teleoperadores de Finlandia a proporcionar una conexión a internet “de alta calidad y a un precio razonable”, con una velocidad de descarga de al menos 1 megabyte por segundo (Mbps).