La Dirección General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar aclara a la opinión pública que la Bienestarina, un complemento de alto valor nutricional, cumple con todas la condiciones de calidad, es apta para el consumo, y no tiene ningún riesgo para los 9 millones de colombianos que se benefician de este alimento.
“Es importante que nadie quede con dudas sobre el consumo y la inocuidad de la Bienestarina. Todos actuamos con extremo cuidado, productores, interventores y por supuesto el personal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para garantizar su calidad”, manifestó la Directora General del ICBF, Elvira Forero Hernández.
La Directora del ICBF se pronunció en relación con las declaraciones emitidas por la Contralora General de la República, quien afirmó que luego de analizar unas muestras de Bienestarina y determinar que no hay contaminación del producto, se encontró un preservante llamado ácido sórbico, sin que estuviera identificado en el empaque. Ante el hecho, expertos en alimentos del ICBF certifican que las cantidades del preservante encontradas en la Bienestarina por el organismo de control son muy inferiores a las permitidas nacional e internacionalmente en la producción de alimentos y que no representan ningún riesgo para el consumo humano.
La Directora General del ICBF adelanta la investigación, junto con los productores, para determinar la causa de la presencia de trazas en la Bienestarina y así mismo realizar los correctivos para garantizar la no alteración de la fórmula de este complemento alimenticio y mantenerlo libre de preservantes.
El ICBF tiene como prioridades el control máximo de la calidad del producto, que distribuye en 4.200 puntos en el territorio nacional. El proceso de fabricación se ciñe estrictamente a las reglamentaciones establecidas por las autoridades sanitarias. Durante 2010 se han producido 41.600 toneladas de Bienestarina en todo el País.