Historia de la novena de navidad en Sandoná

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Sobre la celebración de la novena de navidad en Sandoná el señor Miguel Santacruz recuerda que “En diciembre de 1940, los niños del barrio San Francisco, nos disponíamos a celebrar la navidad. La señora Marta Velásquez, era la encargada de solicitar los permisos a los padres de familia. Los niños, a la señora Marta le marchábamos, de lo contrario perdíamos la pambasa con chicharrón. Ella era la encargada del maquillaje, patilla larga, bigote enroscado, (estilo papito) incluido el peinado y el sombrero con la mitad de la falda volteada.”

“Yo tendría
escasos 7 años, pero recuerdo que las personas encargadas de prepararnos para
las pasadas eran la señorita Rosa Elena Correa y el señor Juan Merino (Cantor
de la parroquia)
el éxito de la pasada dependía de ellos, por eso exigían:
Orden, compás, ritmo, los pasos y las vueltas tenían que ser rigurosamente
acordes. El baile era supremamente difícil, en consecuencia los ensayos no eran
tan fáciles, pero de todas maneras lo hacíamos, de lo contrario, perdíamos la
pambasa…. ¡Todos cantando y bailando!. Que cómo bailaba Luis Antonio Fajardo,
no lo recuerdo, pero hacia parte del grupo, es que son 77 años de semejante
hazaña.”
Prosigue “La
señora Angélica Gómez, era la modista que nos confeccionaba los vestidos:
camisa blanca de manga larga con botones color oro puro, el pantalón tenía que
ser bombacho de satín color azul concentrado (Como el Dr. Cabrera)
. Las mamás
tenían que aportar medias blancas hasta la rodilla y desde luego los zapatos
con dos números más grandes (pues el niño va creciendo).
Todos teníamos
que llevar una paloma, yo corrí el susto más grandes de mi vida…. Al dar la
vuelta en el bailes se me voló la paloma, el alquiler de la palomita costaba
dos centavos, dinero legal colombiano y en caso de pérdida, teníamos que pagar
4 centavos, (¡qué conciencia!, se van hacer riquísimos), pues a las palomitas
las alquilaban sin seguro. Teníamos que pagar ese valor sin comer, ni beber. Yo
anduve con muchísima suerte, cuando mi mamá se disponía a pagar los cuatro
centavos, la palomita ya había llegado a casa de la dueña ¡milagro! ¡Milagro de
San Espedito!, palabra que sí. De lo contrario se me barajaba el seco de ubre
donde don Abraham Parra. ¡Riquísimo!, Los domingos la genta hacía fila.”
Y añade “El
villancico dice así: iEeea pues pastores! Vamos a Belen, A ver a la Virgen y al
niño también. En noche de invierno no hay quien vea por él. Su madre se ocupa en
solo coser.
Varias personas
de igual manera recuerdan que en la década de los 40s se realizaba una
procesión los 24s de diciembre desde la casa del señor Apolinar Rosero (hoy
casa del señor Rafael Guerra) ubicada en la sección Melendres, hoy barrio
Meléndez
, en donde se elaboraba un pesebre con ramas, barbacha, bombas y otros
arreglos y dos personas representaban a San José y la Virgen, hasta el templo
parroquial, cuya celebración era orientada por el padre Primitivo Paz, párroco
de la época.
Don Nicolas
Jaramillo recuerda que el señor Abraham Portillo, a quienes conocían como
Abraham rezandero, lideraba un grupo de niños y niñas, quienes se vestían de
pastores con sombreros adornados con bombas
y al compás de la música que
interpretaba, danzaban en la procesión hasta llegar al templo y a su memoria
llega la imagen de la calle empedrada en la carrera 5, hoy barrio Comercio por
donde hacían el recorrido.
En la época en
la cual estuvo de párroco el sacerdote Luis Rodríguez Muñoz, gestor de la
construcción de la basílica Nuestra Señora del Rosario, esta tradición continuó
hasta el año de 1954, cuando fue nombrado párroco el padre Ángel María Araujo,
tiempo durante el cual el pesebre se elaboraba en la casa del señor Agustín
Fajardo Zamudio.
Por allá entre
1964 y 1966, recuerda la señora Fanny Rodríguez de Morán “nos reunimos con el
señor Heriberto Benavides, mi esposo Arturo y decidimos visitar a la señorita
Berenice Santamaría Villarreal para pedirle asesoría para fortalecer la
procesión del 24 de diciembre
”.
Efectivamente
fuimos hasta su casa de habitación ubicada en el barrio Comercio, al lado de la
actual vivienda del señor Carlos Rodríguez y luego de sostener una conversación
sobre la celebración navideña nos aconsejó que representáramos los misterios
gozosos
, los cuales estaban relacionados con el nacimiento del Niño Jesús: la
anunciación o encarnación, la visita de María Santísima a su prima Santa
Isabel, el nacimiento del Hijo de Dios, la presentación en el templo del Niño
Dios y la pérdida y hallazgo de Jesús en el templo.
Fue así como en
el siguiente 24 de diciembre se realizó la representación de los misterios gozosos con personas, a la que denominaron “pasos del Niños Jesús”, como la anunciación del
Arcángel San Gabriel a María Santísima, la visita de María Santísima a su prima
Santa Isabel, el nacimiento de Jesús en un pesebre, la presentación de Jesús en
el templo y Jesús entre los doctores de la ley, que con algunas variaciones se
representan en la actualidad.
A finales de la
década del 60, comenta el señor Arturo Morán, “llegó a Sandoná una dama
estadounidense de nombre Belén Starling
, quien conjuntamente con su madre y sus
hermanos se instalaron en la casa de propiedad del abogado Manuel Peña y en una
de esas temporada decembrinas la contactaron para que se vistiera de María
Santísima y ella gustosa aceptó la invitación de los líderes del barrio
Meléndez”.
“En aquella
oportunidad luego de conversaciones con algunos artesanos del carnaval
de Pasto se consiguió dos gansos grandes que se instalaron en la primera
carroza que se elaboró
y en la cual la dama norteamericana fue acompañada del
señor José Teófilo Vargas quien se vistió de San José”.
Y prosigue el
señor Morán “luego de participar en el rezo de la novena en el pesebre
elaborado en la casa del señor Agustín Fajardo Zamudio la procesión recorrió la
carrera 5 hasta la basílica Nuestra Señora del Rosario
, la cual fue motivo de
admiración de los moradores del propio barrio y de los demás barrios
sandoneños”.
Pasaron unos
tres o cuatro años hasta que los líderes de los otros barrios se entusiasmaron
y decidieron participar en la novena, por lo cual el padre Ángel María Araujo
hizo una reunión y distribuyó los días de la novena entre el 16 y el 24 de
diciembre
.
Durante más de
20 años la novena de navidad tuvo la participación de nueve barrios
razón por
lo cual algunos se quedaban sin participar en este período y las familias se
unían en la misa de nacimiento o el 25 de diciembre.
El presbítero
Emiro Libardo Enríquez, quien estuvo de párroco hasta el año pasado, fue quien
lideró la integración de todos los barrios sandoneños para que participen en la
novena
como en los últimos años y además motivó a la administración municipal
para que los funcionarios orientados por el propio alcalde lo hagan el 24 de
diciembre en compañía de las familias de las veredas que hacen parte de la
parroquia.

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