Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
Elsy.ya@hotmail.com

“Los resultados de la consulta del Pacto Histórico dejaron cifras sorprendentes y también una lección sobre el cambio de paradigma en la política contemporánea. La tendencia más llamativa fue el ascenso de influencers y creadores de contenido como figuras destacadas, superando a políticos tradicionales con décadas de trayectoria. Entonces, ¿está cambiando la manera de hacer política en el país?

La política colombiana solía girar en torno a los partidos y los grandes medios de comunicación. Hoy, las plataformas digitales —especialmente TikTok, YouTube e Instagram— se han convertido en los nuevos escenarios de debate y persuasión. Los influencers, con su capacidad para conectar emocionalmente y generar conversación directa con millones de seguidores, representan una forma de liderazgo más cercana, inmediata y horizontal. En esta lógica, el voto no solo se obtiene por ideología o programas de gobierno, sino por autenticidad percibida, conexión emocional y presencia digital constante.

Los candidatos con fuerte presencia en redes han comprendido que la política actual se construye sobre relatos y comunidades, no únicamente sobre estructuras partidistas. En un país con altos niveles de desconfianza hacia la clase política tradicional, el influencer encarna la figura del “ciudadano común que logró ser escuchado”. Esto transforma la relación entre representante y electorado: el público no vota por una figura distante, sino por alguien que ya forma parte de su cotidianidad digital.

Sin embargo, esta nueva forma de hacer política no está exenta de riesgos. La superficialidad del discurso, la polarización amplificada por los algoritmos y la falta de experiencia técnica pueden comprometer la calidad del debate público. La viralidad no siempre se traduce en preparación o capacidad de gestión, y la política requiere más que popularidad: necesita visión, conocimiento y responsabilidad.

Pese a las reservas, el proceso parece irreversible. La política colombiana está entrando en una etapa donde el poder se disputa también en el terreno digital, y donde la legitimidad se mide en interacciones, seguidores y capacidad de movilización en redes. Los partidos tradicionales deberán adaptarse a esta nueva lógica comunicativa.

El éxito electoral de varios influencers demuestra que la política se está reconfigurando desde la esfera digital hacia la institucional. No se trata solo de un cambio de medios, sino de mentalidad: los ciudadanos quieren sentir que son parte de la conversación, no simples receptores de promesas.

Quizá estemos presenciando el nacimiento de una nueva era política, donde el poder ya no se hereda ni se impone, sino que se construye con likes, narrativas y participación directa. Amanecerá y veremos.” (Magíster en Salud – Iván Bastidas Beltrán)
Noviembre 3 de 2025

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