
Visión de mujer
Por Elsy Melo Maya
elsy.ya@hotmail.com
“Así se conoce a la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune que se trata, no tiene cura, pero no es mortal, por lo que la esperanza de vida es prácticamente igual que la de cualquier otra persona que no la padezca; afecta el sistema nervioso central y en consecuencia puede generar problemas de visión, debilidad o entumecimiento en las extremidades, vértigo, disminución en la capacidad auditiva, dificultad para caminar, fatiga, espasmos musculares y problemas cognitivos; estos síntomas pueden aparecer y desaparecer, durar mucho o poco tiempo y se manifiestan de manera diferente en cada una de las personas que la padecemos. Soy Luisa Fernanda, Ingeniera Industrial, practico pilates, toco el ukelele, hago sudokus, me gustan las manualidades y hace un par de semanas fui diagnosticada con EM.
Cada 30 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, una fecha establecida para generar conciencia en la población, sobre esta enfermedad que afecta a más de dos millones de personas en el mundo. Hoy en día, al ser parte de esta cifra, aprendí la importancia de no normalizar ningún síntoma, porque lo normal es sentirse absolutamente bien, sin ningún dolor o molestia que modifique tu vida diaria; ante un mínimo deterioro en la salud, siempre se debe llegar hasta el final con los diagnósticos, procedimientos y tratamientos que se nos indiquen; no debemos postergar la atención de nuestra salud y bienestar, por priorizar otras cosas que parecieran más importantes, e igualmente debemos aprender a valorar cada una de las pequeñas cosas que muchas veces damos por hecho. Aunque suene como una frase de cajón, poder movernos, hablar, ver, escuchar, respirar es algo tan asombroso que solo tiene explicación como una manifestación de la bendición y el amor de Dios. Yo aprendí a valorarlas mucho más porque las perdí de manera temporal hace unos días y desde que las recuperé en su totalidad, disfruto de una manera genuina y excepcional mi vida, mi familia, mi trabajo, mis hobbies, mi mascota…
Me atrevería a decir sin temor a equivocarme, que a lo largo de nuestra vida, lo único que podemos controlar es la actitud con la que asumimos y enfrentamos cada situación difícil o diferente que se nos presenta y las personas de las que nos rodeamos para hacer un poco más llevadero el camino, de quienes no esperamos lástima ni compasión, pero si empatía, que nos dejen vivir el duelo a nuestra manera y a nuestro tiempo; que estén ahí para cuando necesitemos de una sonrisa, un abrazo, un te quiero y estoy contigo, en silencio. Las enfermedades no nos definen, simplemente debemos hacerlas parte de nuestras vidas y rutinas, pero no debemos darles el poder de hacernos sentir diferentes ni de vivir con temor; no podemos perder de vista que cada día, es sin duda alguna, una oportunidad de encontrar razones para amar la vida con todos sus matices, retos y tanta felicidad como seamos capaces de sentir.”
Junio 2 de 2025