Por: Jorge Enrique Tello Chávez

Desde la década de los setenta del
Siglo XX, tuve la fortuna de conocer y tratar al Señor MIGUEL ORTEGA, un hombre
sencillo, amable, con gran facilidad de palabra que le permitía abrirse campo
en las lides de la política, haciendo parte en especial de los Movimientos Cívicos,
que lucharon a brazo partido por conseguir para el Departamento de Nariño, la
construcción de la tan anhelada Refinería de Occidente, promesa incumplida por
el gobierno de Alfonso López Michelsen; que se sumaba a la rebaja de las altas
tarifas de la energía suministrada por Centrales Eléctricas de Nariño; la
construcción de la carretera Panamericana, que en nuestro medio fue la
adecuación de las vías secundarias como la del trayecto de Pasto al Aeropuerto
de Cano y los cierres continuos de la Universidad de Nariño, cuando muchos de
sus estudiantes quedamos a la deriva, teniendo que cambiarnos a la Universidad
Mariana.

Miguel Ortega se codeaba en los
círculos de los Inconformes, con los profesores Raúl Delgado Guerrero, Jaime
Rodríguez, Jorge Pantoja Jurado, Nolberto Zambrano, Víctor Rivas, Francisco
Javier Jurado, Jorge Enrique Obando, Marta Montenegro, Jorge Luis Cabrera,
Carlos Alvarado y los líderes universitarios Heraldo Romero, Jorge Bedoya y
Orlando Patiño; luchas que a la postre lograron la reivindicación de muchos
logros en favor del pueblo pastuso y nariñense.

Miguel Ortega (QEPD)

Años más tarde llegaría a
incursionar en las campañas políticas que lo llevaron a ocupar un escaño en el
Honorable Concejo Municipal de Pasto, en donde continuó defendiendo a las
clases menos favorecidas del sector urbano y rural de la capital del
Departamento de Nariño.

Fue integrante del Comité que logró traer
la Televisión Internacional a la región, conformando COMCULTURA, gracias al
concurso del empresario, Conrado Santacruz Hamerlein, y el Doctor Edgar Villota
Ortega, Alcalde de Pasto.

Como hombre de letras publicó su
obra, “FIESTAS DECEMBRINAS y CARNAVALES DE PASTO”, gracias al patrocinio
económico del Concejo Municipal en el año 1999 y que tuvo una gran divulgación
cultural en nuestro medio. Fue un gran interlocutor de las necesidades básicas
insatisfechas de las clases menos favorecidas de Pasto y de Nariño. Su
presencia era respetada en los medios de comunicación radial y escrita de
nuestro medio.

En la mañana de hoy, gracias al
colega Víctor Rivas Martínez me he enterado que nuestro dilecto amigo y padre
de mi compañero en el Club Deportivo Salinas de Pasto, “El Pastuso” Ortega,
entregó su alma al creador, dejando un gran vacío en el seno de su familia y en
los grandes círculos de amigos, que nos gozamos con la presencia del
inolvidable, Señor MIGUEL ORTEGA.

Sepan que el dolor de Ustedes, es el
mismo dolor que sentimos en lo más profundo de nuestro ser y rogamos al Señor,
por el Eterno Descanso de su Alma y la resignación a todos sus seres queridos,
familiares, allegados y amigos.