A partir del 30 de marzo en la noche, y debido al incremento considerable de los sismos en este volcán ubicado sobre la cordillera Central, en los límites de Tolima y Caldas, desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC) cambiamos su nivel de actividad de amarillo a naranja. Les contamos qué significa esto y qué implica. También, hacemos un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales de nuestra entidad.
- ¿Qué significa que el volcán Nevado del Ruiz esté en nivel de actividad naranja?
El Nevado del Ruiz es un volcán que está en erupción desde hace aproximadamente 10 años, pero todas las erupciones que ha hecho en este periodo han sido menores y su afectación se ha limitado a caída de cenizas en diferentes lugares dependiendo de la dirección del viento. Sin embargo, desde el 24 de marzo de 2023, la actividad sísmica en el flanco sur del volcán empezó a incrementar de manera importante y el 29 de marzo se registró el mayor número de sismos diarios registrados desde que su actividad sísmica comenzó a monitorearse en 1985. Por esta razón, desde el SGC decidimos cambiar su nivel de actividad de amarillo (con un comportamiento inestable en el que se contemplan incrementos en la actividad sísmica más no una erupción mayor a las que ha hecho en la última década) a naranja (es probable que, en días o semanas, haga una erupción mayor a las que ha hecho en la última década).
- ¿Cuáles son las hipótesis sobre la actividad actual del volcán?
La más probable es que se trate de una intrusión magmática, es decir, un proceso por el cual el magma se desplaza desde una fuente más profunda hacia la superficie. En ese proceso se generan sismos. La opción más factible es que el magma se está desplazando por uno de los principales sistemas de fallas de Colombia: La Palestina, en donde se encuentra la cadena volcánica del Parque Nacional Natural Los Nevados. La Palestina es una de las rutas de ascenso de magma para el volcán Nevado del Ruiz, por lo que se cree que una porción de magma está empujando desde la parte sur del volcán hacia el cráter.
- ¿Qué significa que el volcán presente actividad sísmica?
Los movimientos que se generan al interior del volcán generan sismos. En este caso, el volcán Nevado del Ruiz ha registrado un promedio de 9.000 sismos por día en los últimos 4 días, algo sin precedentes en el tiempo que llevamos monitoreando volcanes en Colombia. Además, desde octubre de 2022 ha habido una persistencia en las anomalías térmicas en el cráter del volcán, que se han detectado a través de satélites. Por lo tanto, esa permanencia de material cerca de la superficie, indica una posible intrusión de magma que viene desde el sur, a unas profundidades de más o menos 3 km. Esa es la razón por la que hacemos uso del principio de precaución y consideramos que hay una mayor probabilidad de erupción en términos de días o semanas. Esto, sin embargo, no necesariamente tiene que ocurrir y es posible que el volcán retorne a niveles más bajos de actividad. Por eso es importante el monitoreo continuo y detallado, con el fin de informar oportunamente sobre los cambios en su actividad.
- ¿Qué se espera que pase con el volcán? ¿Incrementará el nivel de actividad a nivel rojo (que indica que una erupción es inminente o que ya comenzó)?
Científicamente, no es posible saber de manera exacta qué sucederá con el volcán Nevado del Ruiz. Aunque el nivel de actividad actual indica que podría haber una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 10 años, este también podría volver a nivel de actividad amarillo en caso de que los registros sísmicos y movimientos disminuyan. De hecho, esto ya ha pasado antes. El 31 de marzo de 2012, la actividad del volcán cambió a nivel naranja hasta el 3 de mayo, cuando regresó a amarillo. Luego, a raíz de dos erupciones, el 30 de junio de ese mismo año, su nivel de actividad paso a rojo (que indica que es inminente que el volcán haga erupción o que esta ya comenzó), y del 1 de julio al 5 de septiembre estuvo en nivel naranja, cuando volvió a nivel amarillo.
En este caso es importante recalcar que la actividad del volcán en nivel naranja puede fluctuar y por momentos disminuir con respecto a días anteriores, sin que ello signifique que el volcán haya retornado a un menor nivel de actividad. Para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad, razón por la cual el nivel de actividad del volcán Nevado del Ruiz permanecerá en nivel naranja por varias semanas. Durante este tiempo, en el caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a nivel rojo.
- ¿Qué tiene que pasar para que se dé una erupción mayor a las de los últimos 10 años?
Si el magma alcanza ciertos niveles de superficialidad y se dan las condiciones termodinámicas y fisicoquímicas, es probable que haya una erupción de este tipo. De lo contrario, el magma se puede quedar allí por mucho tiempo, como ha pasado con el domo de lava que desde hace ocho años está en el fondo del cráter. Todo depende de una evolución impredecible.
- En caso de que se diera una erupción mayor a las que se han dado en los últimos 10 años, ¿cómo sería?
Así como científicamente no es posible saber exactamente cuándo un volcán hará erupción, tampoco es posible saber con precisión cómo sería esa erupción. Lo que sabemos es que el Nevado del Ruiz es un volcán de tipo explosivo (sus erupciones implican el fracturamiento de roca y la expulsión de esta junto a gases y fluidos a altas velocidades y temperaturas), cuya historia eruptiva más reciente nos marcó como país con la tragedia de Armero, que dejó 25.000 personas fallecidas. En esa erupción, los fenómenos volcánicos que se presentaron fueron mayoritariamente lahares o flujos de lodo (lo que comúnmente conocemos como “avalanchas”), así como caída de ceniza y flujos piroclásticos: una mezcla de gases y partículas sólidas extremadamente calientes a los que comúnmente se les llama ‘nubes ardientes’.
- ¿Qué afectaciones podrían tener los municipios de la zona de influencia del volcán en caso de una erupción mayor a la de los últimos 10 años?
Esto dependería del tipo de erupción que haga el volcán. Por ejemplo, si esta no genera flujos piroclásticos, que son los fenómenos más letales de una erupción volcánica y que, por fortuna, se restringen a las zonas más próximas al cráter, los municipios de la zona de influencia podrían tener afectación por caída de ceniza o de un material un poco más grueso.
Si la erupción fuese más grande, las principales problemáticas serían la caída de ceniza y la formación de lahares o flujos de lodo que afectarían los ríos que nacen en el volcán. Como la mayoría de estos desembocan sobre el río Magdalena, habría muchos municipios afectados, aunque también algunos flujos de lodo podrían alcanzar afluentes del río Cauca, como el río Chinchiná.
Los municipios que podrían verse afectados por un evento de este tipo y el tipo de afectación que sufrirían están especificados en el mapa de amenaza del volcán Nevado del Ruiz, una herramienta que desarrollamos desde el SGC y que ponemos a disposición de todas las autoridades y la población para que, con base en ella, se planeen las acciones preventivas y de gestión del riesgo relacionadas con esta amenaza volcánica.
- En caso de que se dé una erupción, ¿esta afectaría la calidad del aire en las zonas de influencia del volcán?
La mala calidad del aire es el principal fenómeno de afectación masivo en una erupción. Esto, debido a que, por su composición, el material piroclástico (gases y sólidos como ceniza) alcanza un gran radio de distribución. Es importante tener en cuenta que, como la ceniza es el material más fino que puede emitir el volcán, si las condiciones del viento lo facilitan, esta se puede dispersar incluso centenares y miles de kilómetros, dependiendo del tamaño de esa erupción. Por esto, en caso de que el volcán Nevado del Ruiz haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 10 años, muchas poblaciones podrían ver un impacto en la calidad del aire.
- ¿Cómo se gestiona la información de monitoreo del volcán Nevado del Ruiz?
La información científica producida por los sistemas de monitoreo del SGC sobre el volcán se comunica oportunamente a las autoridades responsables de tomar decisiones frente al riesgo. En este caso, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ya activó los consejos de gestión de riesgo en los departamentos de Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca. Es importante que en este momento, tanto las autoridades nacionales, regionales y municipales, como la comunidad, estén preparados para gestionar su riesgo, teniendo en cuenta los planes de emergencias y las rutas de evacuación.
- ¿Cuáles son las principales recomendaciones frente a este nivel de actividad volcánica?
Informarse por canales oficiales es indispensable para evitar reacciones de pánico. Por esto, es importante visitar nuestros canales oficiales y los de la UNGRD, así como las de gobernaciones y alcaldías, para actuar de manera alineada con el estado del volcán. Es necesario, también, seguir las directrices de las autoridades locales y departamentales, pues en caso de una erupción, estas son las responsables de indicar las rutas de evacuación, puntos de encuentro e incluso el kit mínimo que se debe tener en caso de una evacuación, etc. Mientras el volcán Nevado del Ruiz se encuentre en nivel de actividad naranja, desde el SGC publicaremos un boletín diario sobre su estado en nuestra página web y cuentas de Twitter y Facebook.
- ¿Qué deben hacer las personas que tenían planeado viajar en Semana Santa a la región en la que se encuentra el volcán?
La actividad del volcán Nevado del Ruiz no se detendrá por el receso que muchas personas hacen en Semana Santa, pues esta es producto de un proceso natural que sigue su curso. Por eso, las personas que tienen planes de viaje son responsables de gestionar su riesgo y eso se logra informándose a través de fuentes fidedignas para tomar decisiones.
Fuente y foto: Servicio Geológico Colombiano