¡Solo había un lado correcto de la historia!

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Por Jesús Armando Eraso Yela*
Redes sociales: @jesuseraso51

En el mundo, hay ocasiones en las que es muy fácil determinar cuál es el lado correcto de la historia, cuál es el lado correcto de un suceso o acontecimiento en particular. En el caso de las elecciones en Venezuela, el tema era claro: todos debíamos estar en contra del dictador y tirano de bigote.

En Colombia, todos hemos sido testigos directos de cómo más de 7.7 millones de venezolanos deambularon por nuestras carreteras huyendo y buscando una mejor oportunidad de vida. Nosotros, como colombianos, los vimos, los escuchamos, les abrimos las puertas, y lo único que esperaban de nosotros era que los ayudáramos en su causa común: el anhelo de soñar con un mejor país.

Me sorprende y desconcierta que tantas figuras políticas de nuestro país, sin pudor alguno, salieran a defender a Maduro. Lo digo porque se supone que algo que nos unía como nación era la solidaridad con ese pueblo que vimos migrar y padecer situaciones difíciles. Es como si al final no hubiésemos entendido su dolor, su angustia, su sufrimiento, el hambre que pasaron y todas las dificultades que tuvieron que soportar a lo largo de estos años.

No entiendo cómo pudieron actuar así, especialmente después de años negando su afinidad ideológica y política con Maduro y sus cómplices. Resulta inaudito que muchos, sin vergüenza alguna, afirmaran que el sistema electoral de Venezuela es puro y transparente, que Chávez fue un ejemplo, y lo peor, que terminaran reconociendo una victoria fraudulenta cuestionada por casi todo el mundo.

Es aquí donde es válido resaltar lo que el periodista Sebastián Nohra afirmó en sus redes sociales: “¿Qué ejemplo de transparencia va a ser el sistema electoral que dirige Maduro cuando:

  • Incumplió el acuerdo de Barbados.
  • No dejaron inscribir a María Corina Machado.
  • No dejaron inscribir a Corina Yoris.
  • La cara de Maduro aparecía 13 veces en el tarjetón.
  • Solo 60 mil de los 7.7 millones de venezolanos en el exterior podían votar.
  • No dejaron entrar a cientos de periodistas y observadores al país.
  • No dejaron entrar a los testigos de la oposición al CNE.
  • Todos los poderes públicos, que debían ser imparciales, se pronunciaron a favor de Maduro, incluyendo al presidente del CNE, quien fue diputado chavista”.

Ese domingo, salí a tomarme un café y lo único que veía en las calles de nuestro país era un pueblo esperanzado que, después de tanto sufrir, tenía un poco de fe y esperanza. Portaban sus gorras, sus banderas y camisetas con orgullo, con ese sentimiento de ilusión que te llena los ojos de lágrimas y te saca una sincera sonrisa. Luego, se concentraron en los parques de Latinoamérica esperando escuchar una noticia, como si fuera la final del Mundial de fútbol; pero lo que realmente querían escuchar era una noticia que les abriera la opción de un mejor futuro. Tristemente, al final, todos fuimos testigos de cómo se robaron las elecciones y con ellas los sueños y anhelos de todo un pueblo.

En Nariño, sin pudor alguno, un senador del Pacto Histórico, que nada ha hecho, que no habla, no gestiona y tampoco cuestiona, salió a felicitar a Maduro, como si en Nariño no hubiésemos visto a miles de venezolanos cruzar nuestros verdes campos y nuestras extensas carreteras. Como si, en la pandemia, muchos de ellos no hubieran quedado atrapados en Rumichaca, sin saber qué pasaría con sus vidas, como si en Nariño no hubiésemos sido testigos de miles y miles de esas tristes y dolorosas historias de vida.

¡Qué bajo nivel de representación tenemos los nariñenses cuando quienes se hacen llamar “honorables” no les importa nada más que seguir indicaciones!

En fin, solo había un lado correcto de la historia, y muchos políticos colombianos mostraron su verdadera cara. No les interesó nada más que sus propias visiones, a pesar de que 7.7 millones de seres humanos, igual que ellos, igual que nosotros, quedaron nuevamente sin ilusiones.

Autor: Jesús Armando Eraso Yela
Perfil: Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, especialista en Finanzas Públicas, egresado de la maestría en Desarrollo Económico y Diputado del Departamento de Nariño en el Periodo 2020-2023

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