Rincón consaqueño
Por José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com
Con la ley primera de 1904 se creó el departamento de Nariño, integrado por las provincias de Barbacoas, Núñez, Obando, Túquerres y los territorios del Caquetá. Parte de los diálogos del proceso de su creación se adelantaron en la casona de propiedad de la familia Buchelli en el municipio de Consacá.
La lucha para su creación se prolongó por más de cuarenta años. En 1684, impulsados por los liberales Manuel Murillo Toro y Aquileo Parra, los pastusos se dirigieron a la Legislatura del Estado en demanda que los municipios del sur fueran constituidos en una entidad independiente, reiterada en 1865 por Manuel María Guzmán, jefe municipal de Pasto; idea recalcada en 1880 por los vocales de la municipalidad de Pasto, entre ellos Pedro Marcos de la Rosa en representación de Consacá, en 1896 por Manuel María Rodríguez y el 11 de noviembre de 1897, por Aquileo Parra en la Convención Nacional Eleccionista del Partido Liberal. La idea fue frustrada por la convulsión que afrontaba el territorio nacional.
Se desencadenaron luego sucesos que desviaron la atención de esta idea. La secesión de Panamá, que se convertía en una vergüenza pública nacional, llevó a los responsables a escudarse en sofismas de distracción y volverse dadivosos y comprensivos. Aprovechando esta circunstancia, Manuel María Rodríguez, Julián Buchelli y Daniel Zarama, entonces senadores, plantearon nuevamente el proyecto decimista. Esta vez la idea tuvo eco y finalmente se creó la unidad departamental.
Dice el Dr. Alberto Quijano Guerrero, que: “…, a cambio de la pérdida de un territorio en medio de dos océanos, entregaba un departamento que nacía entre los volcanes y el estrépito de los ríos. Y, sobre todo, entre la grandeza y el patriotismo de un pueblo que había llevado su valor hasta más allá de lo heroico…“.
Se adoptó el nombre de departamento de Nariño en honor al llamado precursor Antonio Nariño, quien permaneciera recluido como prisionero de guerra en la ciudad de Pasto en 1814, pero quien verdaderamente no fuera muy grato con esta región que tan amablemente lo acogió y le perdonó la vida en esos aciagos momentos de su convulsionada vida, aunque se pretendía bautizarlo como departamento de la Inmaculada Concepción a la entidad territorial.
En estos momentos, por el afán en la carrera de nuestras vidas y absortos en la llamada modernidad, los hechos que han marcado nuestra historia son olvidados abruptamente y pasan los días sin siquiera recordar acontecimientos que han marcado nuestra vida institucional.
Consacá, 09 de agosto de 2024