Visión de mujer

Por Elsy Melo
Maya

elsy.ya@hotmail.com

El economista
Raúl Armando Cardona, Ph.D. en Administración-Universidad EAFIT, docente Programa
de Preparación para el retiro de Saberes de Vida, nos comparte un interesante
artículo: “El retiro y los necesarios ajustes de las finanzas personales”, refiriendo
una etapa de transición en la que se deben contemplar replanteamientos y retos,
que permitan una adaptación favorable a las nuevas realidades y condiciones.

Compartimos
algunas de sus consideraciones, que invitan a desarrollar el potencial de esta etapa,
creciendo como persona, aprovechando los conocimientos, la experiencia y sabiduría
adquiridos, y el bienestar integral ligado al desarrollo de la sociedad.

“Pensar en el
retiro futuro, o ya de hecho disfrutar de esta etapa, implica una época de
grandes transformaciones”, que deben implementarse “por medio de un nuevo
proyecto de vida, en el cual la planeación financiera vuelve a tomar un papel
relevante. En la época del retiro, el dinero junto con el tiempo, son ámbitos a
optimizar…Para la OMS resulta fundamental promover una vejez competente en
todas las dimensiones de la vida y adoptar una nueva perspectiva de vida a lo
largo de toda la existencia y no solo para la edad avanzada. En la edad mayor y
la del retiro, se espera cosechar lo que se ha sembrado con esfuerzos en
diferentes planos: cuidado de la salud, el mantener un adecuado estado físico,
el ahorro y la inversión para lograr distintas metas. El conservar una familia
y vida afectiva plena, mantener lo amigos de siempre, entre otros”.

Pero es la
etapa “antes de la jubilación inmediata” cuando se deben organizar los asuntos.
De ahí la recomendación: como mínimo 10 años antes de cumplir la edad del
retiro, es el momento de elegir el sistema pensional en el que se debe
permanecer: el régimen de ahorro individual o el público de prima media. “Es
una decisión que involucra riesgos… así como ventajas y desventajas, las
condiciones particulares, harán la diferencia”. Concluye afirmando que si bien
una adecuada situación económica, permitirá “ una vejez activa y de éxito,” también
se debe tener “fortaleza de carácter y autodominio para eliminar fuentes de
sentimientos negativos, padecer de menos culpas y remordimiento por lo ya
pasado, no acumular enojos, envidias, aburrimiento e irritación; tener
propósitos enmarcados en firmes intenciones, determinación para realizarlas y
fortaleza para aceptar y afrontar los momentos difíciles con fe y fortaleza
espiritual.”