La Semana Santa terminó hace dos semanas, sin embargo el viacrucis para la familia de la señora Graciela Rodríguez no ha terminado.
En el año 2010 su vivienda, ubicada en la vereda Portoviejo, corregimiento de Roma Chávez, municipio de Sandoná se afectó por la falla geológica y por la temporada invernal.
La Administración Municipal, orientada por el ingeniero Diego Olegario Arcos Insuasty, la reubicó a una construcción de la vereda Roma, en donde anteriormente funcionaba la escuela y después el puesto de salud.
En este albergue estuvo la familia Rodríguez hasta el 15 de enero de 2021 cuando las autoridades locales la reubicaron nuevamente a una vivienda de la vereda Portoviejo, de un familiar.
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Un día antes en este medio habíamos advertido del inminente riesgo de que la construcción colapse.
A los pocos días de la reubicación a la vereda Portoviejo el líder comunitario Nativel Bastidas llegó al lugar a tomar fotografías y su frase no pudo se más elocuente.
Unos metros más arriba de donde vivía doña Graciela con su familia empezó a asentarse desde el pasado miércoles 20 de abril del presente año, hasta quedar intransitable para todo tipo de vehículo.
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La presente ola invernal nuevamente afectó la vivienda donde reside la familia Rodríguez, que en la actualidad integran tres personas: doña Graciela, su hijo y su madre. Ya se observan grietas en el corredor y en uno de los muros.
Al finalizar su relato doña Graciela solicita a las autoridades locales una reubicación definitiva al sector urbano de Sandoná, para que termine su viacrucis.
La vereda Portoviejo, que está más abajo de la vereda Roma, hace parte del corregimiento de Roma Chávez, que ha sido afectado por la falla geológica y por el invierno.
Fotos: Seneida Rodríguez
Imagen: Google Maps
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