Fotomultas: creativa y cívica protesta ante la ineficiencia (1)

Spread the love

Desde Nod

Por Alejandro García Gómez
pakahuay@gmail.com
Según www.publimetro.co
(15.VIII.2018) Carlos Caro (Medellín) protestó pagando con más de 10.000
monedas de 50 pesos una fotomulta que le impuso la SecreTránsito de Medellín,
denuncia también en Youtube. Que la multa le había sido impuesta hace 3 años,
pero “Tránsito nunca tuvo tiempo para notificarme, pero ahora si (sic) ha
tenido tiempo para llamarme, amenazarme y escribirme diciéndome que me van a
embargar
”. Según él, si hubiera contado con la notificación, habría pagado a
tiempo y recibido un descuento de 50%. La multa más intereses de mora y
sanciones por pago tardío fue de $540.000. Según él, la pagó con monedas de 50
pesos para llamar la atención de las autoridades.

En 2015, el columnista Carlos
Mauricio Jaramillo dio a conocer un caso preocupante de
Fotomultas-Secretránsito Medellín en el que esta entidad procedió contra una
persona a la que un Juez de la República le tuteló su derecho fundamental “al debido
proceso y su presunción de inocencia
”, falló a favor de la tutelante
(“Fotomultas I”, EL MUNDO, 20.III.15). Jaramillo, tomó denuncias y reflexiones
de otros medios nacionales: “lo más grave es que las multas son un negocio que
maneja una empresa privada. Sus metas comerciales dependen del dinero que
recaude el Tránsito por el cobro de multas. Si no reciben el dinero proyectado,
le toca al municipio pagar lo que falta con la plata de los impuestos. Así está
diseñado el negocio” (Semana, abril 2014, según el citado).
Por respeto, no acostumbro citar
eventos personales en mi columna. Pero en este caso, por lo que percibí durante
mi “proceso”, observé algunos hechos que son semejantes a las situaciones por
las que están pasando otras personas, y por eso lo hago. En la tarde-noche de
20.III.2015, se me hacía llegar dos notificaciones de sendas fotomultas, en las
que se encabezaba diciendo “Como es de su conocimiento presenta la
Fotodetección morosa # …”, y sigue el resto. Aclaro: yo no tenía conocimiento de
ellas. Por medio de esa comunicación, apenas se me estaba informando de la
situación. ¿Tenían mi dirección y teléfonos? ¡Claro que sí!, de lo contrario,
¿cómo me acababan de llegar las comunicaciones en comento? Más adelante, en “el
proceso” me hicieron llamadas y mensajes de texto. ¿Por qué no me hicieron
llegar efectiva y oportunamente estas informaciones?

En la mañana siguiente lo primero
que hice fue llamar a uno de los teléfonos citados en la comunicación. El
funcionario–que dijo llamarse Jonathan Oliveros- ¡me dijo que no eran dos sino
tres! La más antigua, de un vehículo que yo había vendido a mediados de 2009 a
una empresa comercializadora y reconocida de Medellín. Las sorpresas no pararon
ahí. Informé al funcionario que ya me habían hecho un cobro de fotomulta antes
(en 2011) por el mismo vehículo
. La actual era de 2013. Me dijo que la solución
era ir (¡!) o solicitar el historial a una población de Cundinamarca, donde
aparecía matriculado y presentarlo a la Secretránsito Medellín. No habían valido
ni  las fotocopias del llamado “Traspaso”
ni de la llamada “Tarjeta de propiedad” del nuevo dueño que les presenté en
Derecho de Petición del 20.VI.2011. Que Tránsito de Medellín no tenía nada que
ver con eso, me dijo. Que lo debía solucionar como él me lo señalaba.
El 20 de junio de 2011, yo había
radicado un Derecho de Petición (DP) al Supervisor de Analistas de entonces
(del Programa de modernización de Tránsito de Medellín), Fernando Torres A., en
el que, después de hacer un recuento de los hechos, finalizaba: “por esta
razón, de nuevo le ruego respetuosamente que, como funcionario estatal
municipal, me solucione esta situación de la que me empiezo a sentir
perjudicado
”, y anexo “-nuevamente fotocopia de matrícula a nombre del señor
Valb…”, quien figura como propietario del vehículo C… (placa) desde 28 de julio
de 2009, y anexo además “-fotocopia del llamado “traspaso” ambas fotocopias
aportadas por la empresa A… de esta ciudad”. Jamás me llegó respuesta de ese
Derecho de Petición a mi domicilio.
 
El 25.III.20 pagué las fotomultas de
mi carro actual y volví a hacer otro Derecho de Petición para la del que ya no
era mío, porque me parecía injusto (no era mío ni yo el infractor) ni
conveniente (alguien se “mal acostumbraría” quizá, pensé.). “Continuará”.
27.VIII.2018

Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.

Author: Admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *