El miércoles 25 de mayo, la gobernación de Nariño y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)  socializarán, en el Corregimiento San Luis Robles, Consejo Comunitario  Rescate Las Varas -Tumaco, dos proyectos que le beneficiarán a los  habitantes de este sector.

Se trata de la construcción de la planta de tratamiento de agua potable  y el apoyo administrativo que brindará la cooperación internacional a la implementación del sistema de acueducto, obras que tendrán una inversión cercana a los 2 mil millones de pesos y beneficiarán a 480 familias.

Estarán presentes en esta actividad: la comunidad beneficiada, representantes de la administración departamental y local, Acción Social y representantes de USAID Colombia.

Los habitantes de este sector no cuentan con un sistema de suministro de agua potable, situación que los motiva a  abastecerse del río, quebradas, pozos artesanales y aguas lluvias. Esta agua generalmente es utilizada sin ningún tipo de tratamiento, lo cual ocasiona enfermedades gastrointestinales y de afecciones en la piel, especialmente en la población infantil.

En el casco urbano de San Luis Robles existen alrededor de 550 familias, con 2750 personas, que se distribuyen en 470 viviendas en barrios o sectores, como: Las delicias, La Nueva Creación, Pampa Linda, Pampón, El Jardín y el Centro.

El nivel de vida de esta comunidad es precario, sus condiciones económicas son difíciles  y la calidad en la satisfacción  de sus  necesidades básicas es deficiente. El 95 por ciento de sus habitantes no cuentan con los servicios públicos y sus viviendas son construidas en madera y en espacios reducidos sobre pilotes húmedos, lo cual origina la descomposición de las basuras  y fomenta la cría de mosquitos y roedores.

La construcción del acueducto y de la planta de tratamiento de agua potable (PTAP) les cambiará significativamente la vida a los habitantes de San Luis Robles. Les permitirá fortalecerse como comunidad gracias a la metodología implícita del proyecto, la cual les permite aportar la mano de obra para los trabajos, ejercer la veeduría del proyecto, y en un futuro cercano, asumir la responsabilidad de la puesta en marcha de una entidad prestadora de servicios públicos para garantizar la sostenibilidad del acueducto y  la PTAP.