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El despertador del sur
Por: Jorge Arturo
eldespertador@hotmail.com
El pasado domingo 26 de enero, asistimos al templo parroquial de La Sagrada Familia para despedir, en medio de la tristeza que a todos nos inundaba, a la educadora y abogada Judith Arévalo de Coral, fallecida en esta ciudad el 24 de enero a los 95 años edad, pues había nacido en la bella población de Aldana el 22 de julio de 1929.
Hablar de esta ilustre educadora, es hablar la historia de la educación nariñense sobre la cual Ana Judith escribió también páginas gloriosas y brillantes, contribuyendo y de qué manera, al progreso material, intelectual y cultural de estar querida comarca nariñense.
Desde muy joven, como maestra egresada de la Escuela Normal del Instituto Teresiano de Túquerres y después, como Licenciada en Pedagogía de la universidad Pedagógica de Bogotá, comenzó a destacarse como una brillante Maestra de vocación y convicción y fueron testigos de sus sabias enseñanzas, Escuelas Anexas de Normales de Ibagué, Cali y Villavicencio y de varios colegios de Pasto,
Su sapiencia y su don de gentes hicieron que el Ministerio de Educación Nacional la invitara a formar parte de la grandiosa y selecta nómina de funcionarios, ella como Directora de Cursos de Profesionalización del Magisterio de Nariño; como Jefe del Departamento Pedagógico y Asesora Técnica de Educación Primaria y Secundaria de la Secretaria Departamental de Educación de Nariño y después, como Supervisora Escolar, llegó a constituirse en una verdadera “Maestra de Maestros”, para orgullo de su tierra natal, de Pasto y de Nariño.
Estas sin iguales cualidades humanas y profesionales, también le permitieron, para orgullo de la mujer pastusa y nariñense y, emulando a la doctora Sonia Erazo López de Meza, primera mujer Secretaria Departamental de Educación, desempeñarse, así sea por encargatura, en este importante cargo del Departamento.
Su vida y su obra, grandioso legado para la historia de la educación nariñense, estará engalanando, como homenaje póstumo, las páginas de la obra titulada “Hombres y Mujeres Ilustres de Nariño II”; los maestros de Pasto y de Nariño, quienes nos preciamos de haber sido sus amigos y colegas, trataremos de mantener vivas sus insignes e imborrables huellas, para honor y gloria de la educación nariñense.