Visión de mujer
Por Elsy Melo
Maya
Maya
elsy.ya@hotmail.com
A propósito de
este año que termina, es ineludible
recordar las experiencias compartidas, los momentos y situaciones que a lo
largo de estos 365 días, constituyeron un año más de vida, de emociones, de
sentimientos y vivencias diversas; 12
meses también de trabajo y esfuerzo, siempre tratando de buscar la excelencia y
de contribuir, desde donde nos encontremos, con la construcción de una
sociedad más justa e incluyente, una sociedad capaz de
transformarse y de abrir su mente y
espíritu, para bien del país que queremos tener, el bienestar de nuestras familias y la
proyección de un mejor futuro para todos, con menos violencia, con mayor compromiso y
responsabilidad.
este año que termina, es ineludible
recordar las experiencias compartidas, los momentos y situaciones que a lo
largo de estos 365 días, constituyeron un año más de vida, de emociones, de
sentimientos y vivencias diversas; 12
meses también de trabajo y esfuerzo, siempre tratando de buscar la excelencia y
de contribuir, desde donde nos encontremos, con la construcción de una
sociedad más justa e incluyente, una sociedad capaz de
transformarse y de abrir su mente y
espíritu, para bien del país que queremos tener, el bienestar de nuestras familias y la
proyección de un mejor futuro para todos, con menos violencia, con mayor compromiso y
responsabilidad.
En términos
generales, podemos decir sin lugar a equivocarnos, que para los colombianos
éste ha sido un año trascendental: cargado de grandes transformaciones y
logros, pero también de frustraciones, situaciones dolorosas y hechos
condenables que merecieron el reproche
generalizado y que nunca desaparecerán de nuestra memoria; unos y otros harán
parte de nuestras vidas por siempre. Pero si bien cada vivencia fue la
responsable de momentos difíciles o llenos de gloria, no es menos cierto que nos aportaron nuevas
enseñanzas que nos ayudaran a crecer.
Tomar lo bueno y saber dejar lo malo
atrás, nos permitirá continuar con mayor
madurez y optimismo, en la búsqueda constante de los sueños y realizaciones.
generales, podemos decir sin lugar a equivocarnos, que para los colombianos
éste ha sido un año trascendental: cargado de grandes transformaciones y
logros, pero también de frustraciones, situaciones dolorosas y hechos
condenables que merecieron el reproche
generalizado y que nunca desaparecerán de nuestra memoria; unos y otros harán
parte de nuestras vidas por siempre. Pero si bien cada vivencia fue la
responsable de momentos difíciles o llenos de gloria, no es menos cierto que nos aportaron nuevas
enseñanzas que nos ayudaran a crecer.
Tomar lo bueno y saber dejar lo malo
atrás, nos permitirá continuar con mayor
madurez y optimismo, en la búsqueda constante de los sueños y realizaciones.
Ahora estamos
expectantes ante otro año que comienza: a la espera de nuevas
oportunidades; nuevas opciones para
modificar las cosas que nos desagradan y conseguir aquellas por las que hemos trabajado; para demostrar nuestras
capacidades y volver realidad las metas propuestas; para enfrentar con valentía
los miedos, retomar los retos y
emprendimientos y lograr una convivencia
armónica que nos permita consolidar la felicidad en unión de los
nuestros.
expectantes ante otro año que comienza: a la espera de nuevas
oportunidades; nuevas opciones para
modificar las cosas que nos desagradan y conseguir aquellas por las que hemos trabajado; para demostrar nuestras
capacidades y volver realidad las metas propuestas; para enfrentar con valentía
los miedos, retomar los retos y
emprendimientos y lograr una convivencia
armónica que nos permita consolidar la felicidad en unión de los
nuestros.
Y aunque cada uno siga adelante con sus
propias iniciativas, existe un propósito general que nos identifica y afecta
de una u otra manera: es la construcción de la paz. Y a pesar de que el tema paradójicamente ha
dividido a los colombianos, vale la pena recordar las sabias palabras de
Mahatma Gandhi: “No hay camino para la Paz. La Paz es el camino”. Salud y
prosperidad para todos en el nuevo año que comienza.
propias iniciativas, existe un propósito general que nos identifica y afecta
de una u otra manera: es la construcción de la paz. Y a pesar de que el tema paradójicamente ha
dividido a los colombianos, vale la pena recordar las sabias palabras de
Mahatma Gandhi: “No hay camino para la Paz. La Paz es el camino”. Salud y
prosperidad para todos en el nuevo año que comienza.
Diciembre 26 de
2016
Este es un espacio de opinión destinado a
columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas
pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a
este fin por el blog Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición
de este medio digital.
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