El mes de mayo y Consacá

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Rincón consaqueño
José Rodrigo Rosero Tobar
roserotobarjoserodrigo@gmail.com

Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la Virgen María, costumbre que nació en la antigua Roma, cuando el mes mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación, y en la antigua Grecia, que era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad.

Para Consacá, el mes de mayo se ha presentado como trascendental en su desarrollo institucional y determinante en su existencia material. Inexorablemente, la historia de un pueblo se encuentra marcada por acontecimientos que se suceden desde los tiempos de su misma fundación o creación, siendo que para el caso de Consacá, el 06 de mayo de 1820, se le reconoció su legitimidad, el primero de mayo de 1835 fue creada la parroquia de Consacá y por cierto acontecimiento publicado por bando el 16 de mayo de 1804, Consacá acogió como fiestas patronales el 15 de agosto de cada anualidad.

La otrora majestuosa celebración de fiestas patronales en homenaje a Nuestra Señora del Tránsito, remonta sus orígenes a los albores del siglo XIX y más precisamente al año 1803, por cierto acontecimiento sucedido en la corona española, cuando Fernando VII se casó con la princesa de Nápoles María Antonia, lo que se publicó por bando el 16 de mayo de 1804, por lo que hubo misa solemne y luminarias el 15 de agosto, por tres días, fecha acogida para la celebración de fiestas patronales en la localidad.

La Parroquia de Consacá fue creada el primero de mayo de 1835, día en el que se le designó y tomó posesión como cura interino Mauricio Buendía de la Villota, convirtiéndose en el primer sacerdote que ofició en la entonces Parroquia de Consacá.

La legitimidad del pueblo, después de refrendarse la orden en Quito el 18 de noviembre de 1819 y confirmada por Fernando VII, según Cédula Real del 8 de enero de 1820, luego de haber superado cuanto obstáculo interpuso la burguesía criolla desarrollada, el 6 de mayo de 1820 se llevó a cabo la diligencia de entrega a José Mocondino, quien había iniciado una ardua lucha, y a los demás indios, las tierras del antiguo pueblo de Consacá, que aunque diezmadas hasta lo más mínimo, se conservó una franja por los alrededores del río Azufral y la quebrada Changota, tierras que ocuparon los indígenas pertenecientes al pequeño resguardo de indígenas de la parcialidad de Consacá, que se mantuvieron como tierras de comunidad hasta 1950 y 1951, cuando fue liquidado definitivamente por orden gubernamental.

Consacá, 26 de mayo de 2023

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