El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
En mis clases de ciencias sociales, como Maestro que fui, en las fechas coyunturales analizábamos cuál ha sido el papel de la juventud en la historia de la humanidad, particularmente en la historia de las luchas de clases, y decíamos que en el ellas siempre estuvieron y aún están involucradas las juventudes estudiosas, luchando y defendiendo los intereses de las clases populares, luchando contras las absurdas medidas tomadas contra el pueblo por parte de los gobiernos de turno.
Pero mientras miles de jóvenes salíamos a las calles a levantar nuestro brazo y nuestra voz de protesta contra los gobiernos de turno y sus lacayos, (congresistas), también muchos estudiantes, los indiferentes a las causas populares, observaban y siguen observando desde las ventanas, la actitud rebelde de los compañeros que luchaban, desde las calles, por los intereses del pueblo, muchos incluso, ofrendando su vida.
Y esos que jamás participaron, que jamás participan, de las luchas populares, porque eran o son los “hijos de papi” o sencillamente porque eran y son “indiferentes a todo”, son los mismos que ahora, disfrazados de políticos, están aliados con los viejos políticos, de brazo con los mismos corruptos que, como congresistas liberales y conservadores, salvo una o dos excepciones, tanto daño le han hecho a pueblo colombiano, cada vez más pobre mientras ellos cada vez más millonarios y arrimados a ellos quieren ser alcaldes
En hora buena que, para nuestro caso, las grandes mayorías de los jóvenes están con los candidatos honestos, honrados, trasparentes, verdaderos líderes, que no llegarán al gobierno para aumentar sus riquezas, además no las tienen, como aquellos que se hicieron millonarios y que todavía quieren más como “el Berner” a quien se han arrimado muchos jóvenes que, “pobrecitos” no saben lo que hacen, no saben a dónde se han metido y es una vergüenza que siendo jóvenes, estilo “Chenas”, tengan que buscar ayuda para ser elegido en las caducas y viciadas politiquerías y que, sin duda, serán incapaces de gobernar con independencia, por eso invito a los jóvenes de Pasto y de Nariño, a unirse a los que buscan el cambio no el continuismo. Porque no olvidemos que “la corrupción ha sido la lacra de la humanidad”.