Por Miriam Obando Acosta
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Este sábado 16 de noviembre se conmemoraron los dieciocho años de la sensible desaparición de Nelson Ovidio Obando Hernández, mi padre, periodista, líder cívico y gremial, Concejal de Pasto en varios periodos, Alcalde de Pasto, Secretario de Gobierno Municipal, Registrador Municipal del Estado Civil, Delegado Nacional de la Registraduría del Estado Civil, Director de Transportes y Tránsito departamental, asesor y hombre de confianza de reconocidos y prestantes políticos del Departamento de Nariño. Pero por encima de todo ello, un hombre con exquisito sentido de lo humano y uno de los intelectuales que le dieron brillo al periodismo y la cultura regional.

Conversador inigualable, versado en asuntos históricos y conocedor como el que más de la problemática local y regional; gestor de importantes obras y proyectos en las diferentes comarcas que conforman nuestro departamento.

Hablar de Nelson Ovidio Obando Hernández es hablar de una larga historia de servicio y trabajo por las causas populares. Desde muy joven y en su patria chica, Puerres, su presencia era signo inequívoco de controversia y compromiso.

Quienes lo recordamos tenemos siempre en nuestra boca palabras de agradecimiento por los favores recibidos, sin distingo de clase, sexo, política o pensamiento. Era muy común verlo por los diferentes pasillos de las administraciones departamental y municipal gestionando recursos en bien de la comunidad, acompañando a su pueblo en la consecución de obras de progreso y desarrollo. Su don de gentes, su charla única y su lenguaje sencillo, directo y conciliador le permitieron granjearse la admiración y el aprecio de políticos, dirigentes y de su pueblo que tanto quiso y ayudó.

Nace en el año de 1928 en el hogar formado por Francisco Obando Gaona y Concepción Hernández. A lo largo de su vida Nelson Ovidio Obando Hernández se caracterizó por cultivar uno de los valores más preciados por la gente de esta región: la lealtad. Su sinceridad y honestidad, palabras que pueden enmarcarlo, lo elevaron a la categoría de amigo y compañero.

Sin duda alguna que quienes tuvimos la dicha de conocerlo de cerca podemos preciarnos de su valiosa amistad a toda prueba; no existe región de nuestro departamento donde no se conociera su mano generosa y amiga pues a lo largo de su vida fue un prestante colaborador de todas las causas que significaran bienestar para todos, sin importar la orientación política o la condición económica.

Como político inicia su vida pública junto al doctor Horacio Ortega, quien fuera presidente de la Cámara de Representantes y gobernador de Nariño en dos periodos, en el año de 1945. Colabora igualmente con el doctor Leonel Chávez Agudelo y posteriormente el destino uniría las vidas y los pensamientos de Nelson Ovidio Obando Hernández y Luis Avelino Pérez Puentes. Acompaña en el batallar político del entonces senador Arcesio Sánchez Ojeda y posteriormente asesora al empresario Hernando Suárez Burgos, hombre de iniciativas empresariales, político y gestor de medios periodísticos en Colombia entera. En el año de 1997 las directivas culturales y políticas de “Viva Colombia Soberana”, integrada por personajes prestantes de nuestro departamento, organizaron un homenaje en reconocimiento a la trayectoria y vida de este personaje único e inigualable en el auditorio “Carlos Cesar Puyana”, acto muy concurrido al que asistieron, entre otros, el gobernador del departamento de Nariño, doctor Eduardo albornoz Jurado, los senadores Hernando Suarez Burgos y Luis Eladio Pérez Bonilla, el presidente de la Asamblea, doctor Berner Zambrano, el secretario general del Ministerio del Interior, doctor Guillermo García Realpe, el exalcalde y gobernador Eduardo Romo Rosero, el senador Arcesio Sánchez Ojeda, el Contralor General del Departamento, doctor Edgar Alejandro Zabala, el periodista Ramiro Egas Villota y un sinnúmero de personajes y personalidades que admiraban y apreciaban la trayectoria personal, profesional, política y humana de Nelson Ovidio Obando Hernández. Lo acompañó ese pueblo que siempre vio en su figura al hombre público fiel a sus principios liberales y a la doctrina revolucionaria y popular de Jorge Eliecer Gaitán.

Nelson Ovidio fue un gran conversador y un animador excepcional en las tertulias políticas. Su sola presencia era signo inequívoco de caballerosidad y generosidad. Sus amigos, que fueron muchos, lo recuerdan gratamente, uno de ellos, el periodista y abogado Hugo Bastidas Santander, escribiría en una de sus crónicas lo siguiente: “No recuerdo dónde lo conocí, ni cuándo, pero considero que ha sido un amigo de toda mi vida. El milagro de mi memoria me lo presenta siempre así, como es él, como ha sido siempre: hombre pulcro desde todos los aspectos: caballero de los buenos modales, excelente conversador, poseedor de un envidiable recurso histórico-político que muy contadas personas pueden exponer como resultado de una vida dedicada por entero a un proselitismo liberal que nadie discute y que por el contrario, todos admiramos. Tiene don Nelson Ovidio Obando el mérito de almacenar en su prodigiosa memoria, como ningún otro, los nombres de todos los políticos de Nariño, de todas las categorías, de todas las clases sociales, de todos los partidos y de todos los rincones de esta parcela nuestra del Sur de Colombia”. Continúa en sus “Plumadas”, el doctor Hugo Bastidas Santander, evocando así la figura ejemplar de Nelson Ovidio Obando Hernández: “…pero, además, don Nelson tiene entre sus virtudes personales, la de ofrecer una amistad sin tapujos, sin condiciones, con entrega total, con una fidelidad a toda prueba, prudente, pero suficientemente capaz como para emitir un consejo oportuno y valiosos, fundamentado en su capacidad de hombre de bien…”.

A lo largo de su vida Nelson Ovidio Obando Hernández, recibió múltiples y merecidas condecoraciones y reconocimientos: Gobernación de Nariño, Asamblea Departamental, Concejo Municipal de Pasto. Durante más de 25 años fue el Secretario General del Colegio Nacional de Periodistas y autor del texto “Historia del periodismo en Nariño y en Colombia”, citado en libros de historiadores regionales y poseedor de una de las bibliotecas más importantes del Sur Occidente colombiano.

Si el cielo existe, si la bondadosa mano de Dios acoge a quienes hicieron el bien a todos por igual, sin duda alguna que Nelson Ovidio, mi padre, se encuentra entre los elegidos que desde ese cielo nos acompaña prodigándonos bendiciones y deseándonos parabienes en nuestro viaje fugaz y breve por este planeta que tanto añora a personas que como él solo supieron del bien, la bondad y el amor.

Paz en su tumba.

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