El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com
Desde el pasado lunes 17 de junio, Pasto y de hecho los pastusos, raizales y adoptivos, porque Pasto es una ciudad de todos, se visten de fiesta y con el mejor traje, “el mejor flus”, como decía mi abuelita, y con una grandiosa programación cultural, religiosa, académica, deportiva, artística y artesanal, celebra un onomástico más de nuestra querida ciudad San Juan de Pasto, cuya fiesta principal será el próximo lunes 24 de junio cuando realmente celebramos nuestro onomástico en honor al Evangelista Juan Bautista, el Santo Patrono de la ciudad.
Felicitaciones a quienes son los organizadores de esta rica y variada programación cultural, en cabeza obviamente, del señor alcalde Nicolás Toro Muñoz, un alcalde que de verdad, hasta hoy, como buen pastuso que lo es, viene demostrando su amor, su cariño y respeto por la ciudad y sus habitantes, tanto del sector urbano como del sector rural, porque en esta grandiosa programación de onomástico, tienen y tendrán participación todos y todas.
Muy bien que en esta programación se dé participación a todos, donde pueden demostrar sus habilidades artísticas, su liderazgo, su espíritu de emprendimiento y todos rodeen al señor alcalde, y a su vez, él se sienta complacido y agradecido por todo ese respaldo que le brindan,
Pero “El Despertador del Sur” que ha sido un crítico constructivo y propositivo, que sabe “mirar más allá de las narices”, que “escribe sin que le tiemble el pulso” y que habla “sin que se le resquebraje la voz”, se pregunta: nosotros como buenos pastusos, que nos sentimos orgullosos de serlo, nos hemos preguntado alguna vez, ¿Qué hemos hecho por nuestra querida ciudad de Pasto?
¿Somos en realidad buenos pastusos? ¿Amamos de verdad a nuestra ciudad?, ¿Hemos realizado alguna obra, así sea muy pequeñita, por el progreso material, intelectual y cultural de nuestro municipio, particularmente de nuestra querida ciudad? ¿Sin esperar que todo nos dé el gobierno? Porque, generalmente, no nos digamos mentiras, los pastusos se ha distinguido por ser “llorones y pedigüeños”, pues todo esperamos que nos dé “el papá gobierno”. Si nunca lo hemos hecho, aún no es tarde para empezar a hacerlo.