Que sea una celebración en paz

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El despertador del sur
Por: Jorge Arturo Bravo
despertadordelsur@hotmail.com

En este mes, mayo, el quinto mes del año, en casi todos los países del mundo se escribe una de las más bellas páginas de la historia de la humanidad, la página que llena de honor y de gloria, de sutileza y también delicadeza, señala que celebramos el día del ser más grandioso, más maravillosa de la creación: La madre.

Ese ser a quien el Todo Poderoso, le encomendó desempañar en la tierra la más sublime y delicada misión, ser la progenitora de la humanidad; aquella que por lo su infinita bondad, por su inconmensurable amor, sintetiza al Ser Supremo, por eso alguna vez dijo el poeta; Después de Dios, la Madre.

Qué bella y oportuna fue la decisión de la estadounidense Ana María Harvis, de lograr que, en 1914, el gobierno norteamericano dedicara un día en el mes de mayo, en el mes en que le rendimos tributo a la Mater Amabiles y la Mater Admirábiles, el segundo domingo del mes de mayo, se rindiera un sentido homenaje a la madre, a la madre viva y a la madre muerta.

Vaya desde ahora, para vosotras queridas madres, nuestro más sincero saludo de felicitación y reconocimiento por esa noble misión que desempeñáis en la tierra.

No obstante tan grande celebración que tendremos el próximo domingo todos los pastusos, para referirnos solamente a nuestro terruño, esperemos, confiemos que esta “maldita” cultura del alcohol y la violencia, como lo hemos visto en todas las fiestas, en los conciertos que terminan en grandes trifulcas, donde ya no se pegan a puño limpio sino que esgrimen el cuchillo y ahora los silletazos, no se vayan a desbordar nuevamente y de nada sirvan las intenciones que tiene la policía y la alcaldía para hacer de Pasto una ciudad pacífica y culta.

Que ojalá pues, es el sueño y el deseo de todos, sea una celebración llena de amor, de paz, de tranquilidad, de sana convivencia y no ocurra ninguna tragedia, donde estén involucrados nuestros jóvenes, nuestras mujeres y nuestros niños y que todos, con el corazón destrozado, tengamos que lamentar y volvamos nuevamente a reflexionar, en sendos consejos de seguridad, sobre lo que se pudo hacer y no se hizo para evitarlo.

También desde estas páginas, saludamos y rendimos nuestro homenaje de reconocimiento y gratitud AL MAESTRO: quien desde las aulas escolares, cuál alfarero con sus manos maravillosas, con sus sabias enseñanzas, con sus atinados y oportunos consejos, venciendo múltiples vicisitudes, poco a poco, va moldeando esa materia que “en bruto” reciben al llegar a la escuela, para transformarla después, en verdaderas y costosas joyas: ciudadanos bien formados, ricos en sabiduría y valores, los ciudadanos que Pasto, Nariño y Colombia necesitan, ciudadanos capaces de transformar el mundo.

Nuestra eterna gratitud a todos los maestros de ayer y de hoy, quienes, diariamente, escriben las páginas brillantes de la historia de la educación colombiana, haciéndola grande y llenándola de honor y de gloria.

Este es un espacio de opinión destinado a columnistas, blogueros, comunidades y similares. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores que ocupan los espacios destinados a este fin por la página Informativo del Guaico y no reflejan la opinión o posición de este medio digital.

Author: Admin

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